Un coche de la Guardia Civil circula por las inmediaciones de la valla que separa Marruecos de Ceuta. EFE/ Brais Lorenzo

Un centenar de inmigrantes subsaharianos intentan asaltar la valla de Ceuta y 12 se encaraman a la verja

Ceuta (EFE).- Un grupo de unos cien inmigrantes subsaharianos ha intentado este miércoles entrar en Ceuta a través del vallado fronterizo que separa la ciudad de Marruecos, sin que ninguno de ellos lograra el acceso ilegal a pesar de que doce se encaramaron al doble vallado, situado a diez metros de altura.

Según han informado a EFE fuentes de la Guardia Civil, el intento de entrada se ha producido sobre las 7.30 horas, cuando los inmigrantes empezaron a descender por el monte marroquí próximo al vallado en una zona intermedia de los 8,2 kilómetros de perímetro fronterizo.

Los agentes estaban en alerta desde anoche ya que Marruecos avisó sobre la presencia de al menos doscientos inmigrantes que se encontraban en las inmediaciones de los montes más próximos a la valla.

La Guardia Civil, alertada por los servicios de Marruecos, desplegó un operativo especial en la zona para evitar la entrada de este grupo de personas.

Unidades de la policía fronteriza de Marruecos desplegadas en su lado de la valla junto a Ceuta.
Unidades de la policía fronteriza de Marruecos desplegadas en su lado de la valla junto a Ceuta. EFE/ Reduan Dris

La mayor parte del grupo fue contenida antes de llegar a la valla por la Gendarmería marroquí, a pesar de que varias decenas lograron situarse cerca de la línea fronteriza mientras que unas doce personas lograron llegar a la primera de las dos vallas.

Actuación de los bomberos

Estos inmigrantes se situaron en lo alto de la valla, por lo que la Guardia Civil tuvo que requerir la presencia de los bomberos para poder auxiliar a varias de estas personas y garantizar su seguridad durante el descenso de la valla. Finalmente, ninguno de los inmigrantes ha conseguido entrar en la ciudad.

La actuación de los bomberos se produjo debido a que los inmigrantes se encontraban en una zona de la valla donde están instalados los peines invertidos, lo que podía dificultar la bajada de los subsaharianos.

La Cruz Roja Española desplegó un servicio de control en la zona aunque finalmente no ha tenido que intervenir al no requerir ninguno de los inmigrantes asistencia sanitaria.

Estos doce inmigrantes fueron entregados a la Gendarmería marroquí dentro de la fórmula establecida de rechazo en frontera, al no haber llegado a suelo español.

El intento de entrada ha coincidido con la finalización del mes sagrado del Ramadán, por lo que los inmigrantes han considerado que los servicios de control de la valla estarían más debilitados como consecuencia de esta festividad, una de las más importantes del calendario islámico.

La Guardia Civil ha permanecido varias horas a pie de valla hasta que se ha dado por controlada la situación y el grupo de inmigrantes ha abandonado la zona.

El último intento de estas características, según los datos recabados por EFE, se produjo el pasado 17 de noviembre cuando unos 900 inmigrantes intentaron entrar en grupo, iniciativa que se saldó con unos 80 heridos, entre ellos varios agentes marroquíes que evitaron la entrada.