Muchos nómadas digitales ven en Andalucía un destino ideal. EFE/Archivo

Andalucía encuentra respuesta a su llamada a los nómadas digitales

Sevilla (EFE).- Los cambios en la forma de trabajar en los últimos años y el incremento de las opciones de hacerlo “en remoto” han propiciado que Andalucía se haya convertido en uno de los destinos favoritos de los llamados “nómadas digitales”, aquellos empleados que pueden realizar su labor desde cualquier lugar del mundo.

Muchos responden a una campaña, aprobada en noviembre por el Ejecutivo andaluz, dirigida a altos directivos deslocalizados y a menores de 40 años, entre otros, que pueden teletrabajar desde países diferentes a los de su empresa.

En “La Fábrica de Sevilla”, iniciativa del Ayuntamiento sevillano, se han fijado como objetivo atraer a empresas emergentes tecnológicas y a estos profesionales, para lo que están planificando campañas de promoción y han creado una oficina que les ayude con los trámites administrativos.

“Se les asesora en todo lo relativo a su instalación en Sevilla”, asegura a EFE Sergio de la Puente, uno de los responsables de la empresa, que precisa que les asisten para solucionar asuntos burocráticos como la visa de nómada digital o para encontrar oficinas, casa o colegio.

Según precisa, “La Fábrica de Sevilla” intenta “unificar e impulsar el emprendimiento tecnológico con ambición global”, para lo cual trabajan con emprendedores “para crear un ecosistema que sirva de referencia y favorezca el desarrollo de la ciudad”.

Vivir en el sur


Aída, madrileña de 31 años y con familia en la capital andaluza, se ha puesto en contacto con ellos porque, después de 14 meses en Ámsterdam trabajando en una empresa tecnológica de software, reconoce que le encantaría “vivir en el sur de España en algún momento”.

Detalla que desempeña su trabajo como mánager del equipo de gestión de cuentas en algunos mercados europeos y que, básicamente, consiste en desarrollar la estrategia, los objetivos y mejorar los procesos, es decir, que se mueve “entre el marketing y una labor más comercial de post-venta”.

Su labor en esta compañía -norteamericana pero con una de sus sedes más importantes en Países Bajos- le permitiría, desde el punto de vista de las operaciones, realizarla en remoto desde Andalucía, aunque ahora está buscando asesoramiento sobre los contratos y la normativa fiscal que tendría que abordar.

Se considera “contenta” en Ámsterdam por las “oportunidades” de las que está disfrutando, pero reconoce que le atrae de Sevilla “la calidad de vida, las condiciones meteorológicas, la vida social y tener la playa cerca estando en una ciudad con una buena vida cultural y de ocio”.

“El problema siempre ha sido el tema laboral porque en mi sector es muy limitado el desarrollo profesional, pero si se puede vivir en el sur de España con un trabajo en remoto… ¡es la combinación perfecta!”, exclama.

La familia, los amigos, la comida


Enrique es otro ejemplo de esta situación. Sevillano, tiene 33 años, es ingeniero informático y lleva casi doce años fuera de España. Se marchó en el último año de carrera para hacer un máster con el programa Erasmus y al finalizarlo empezó a trabajar cerca de Londres, donde siguió un par de años y trabaja en remoto.

Su pareja también se trasladó a la capital británica, ya que las condiciones laborales eran mejores allí para los dos, pero el tiempo empieza a hacer mella y las ganas de regresar aumentan.

“Yo quiero volver a Sevilla, hemos empezado a pensarlo. La familia, los amigos, la comida… Se vive mejor aquí”, asegura sobre Andalucía, donde considera además que su nivel de vida “sería bastante alto” puesto que su empresa le mantendría un sueldo bastante similar.

Cuenta además con la ventaja de que en Londres ya desempeña su trabajo “en remoto” prácticamente en su totalidad. “Suelo ir un día al mes a la oficina, con lo cual no sería un cambio muy drástico, podría viajar de vez en cuando allí”, asegura a EFE.

Además, y planteándose tener una familia en un futuro, prefieren comprar una vivienda en Andalucía. “Es mucho más barato que en Londres”, afirma.

Lo que les frena ahora para volver a Andalucía son las condiciones laborales de su mujer, que no podría trabajar a distancia, a pesar de lo cual ya han comenzado a informarse de cuáles serían los trámites para convertirse en “nómada digital”, una opción que cuenta cada vez con más adeptos y que tiene en esta región uno de sus destinos favoritos. EFE

Edición Web: Violeta Gil