El bailarín madrileño Sergio Bernal, Premio Talento Emergente por la Academia de las Artes Escénicas de España, posa durante una entrevista con EFE en el Teatro del Soho CaixaBank de Málaga. EFE/Jorge Zapata.

Sergio Bernal, bailarín: “El arte no se entiende, se siente”

Málaga, (EFE).- El bailarín madrileño Sergio Bernal sostiene que “el arte no se entiende, se siente”, y emocionar al público es precisamente el propósito de su primer espectáculo como coreógrafo y director, “Ser”, un montaje ecléctico e innovador que se estrenó en 2020 y que ahora llega al Teatro del Soho CaixaBank de Málaga.

Bernal (Madrid, 1990), reconocido recientemente con el Premio Talento Emergente por la Academia de las Artes Escénicas, se incorporó en 2012 como solista al Ballet Nacional de España y se convirtió en primer bailarín en 2016, con solo 26 años.

Tres años después, con 29, y consciente de que la danza es “una profesión muy corta”, decidió que era “el momento idóneo” para emprender nuevos proyectos y abandonó la estabilidad y seguridad que le ofrecía el Ballet Nacional para crear su propia compañía, la Sergio Bernal Dance Company, junto al también bailarín y coreógrafo Ricardo Cue.

“El Ballet Nacional es una casa maravillosa y yo me he sentido muy feliz de estar allí, pero al final tienes la necesidad de seguir creciendo, ver cómo puedes resolver, mejorar, crear… era el camino que quería encontrar”, explica Bernal en una entrevista con EFE.

Un “canto a la vida”

“Ser”, que hasta el sábado 4 se podrá ver en el Teatro del Soho, el espacio escénico creado por Antonio Banderas en Málaga, es su debut como director, un proyecto que fue concebido durante la pandemia como “un canto a la vida” y que por las restricciones derivadas de la crisis sanitaria no pudo estrenarse hasta finales de 2020.

Sergio Bernal
El bailarín madrileño Sergio Bernal, Premio Talento Emergente por la Academia de las Artes Escénicas de España, posa durante una entrevista con EFE en el Teatro del Soho CaixaBank de Málaga. EFE/Jorge Zapata.

En ese momento en que “nuestras vidas se paralizaron”, Bernal se propuso armar un espectáculo con el que la gente, cuando pudiera pisar de nuevo un teatro, “se emocionara, se ilusionara, volviera a sonreír, tuviera ganas de volver a la vida que teníamos”.

Y así surgió “Ser”, un montaje que muestra su faceta más personal, pues aúna ballet clásico, flamenco y danza contemporánea, el abanico artístico que Bernal ha ido aprendiendo durante su carrera. En él suenan también en directo temas de Beyoncé, Vivaldi o la ‘Soleá por Bulerías’, la ‘playlist’ que ha acompañado a este joven bailarín a lo largo de su vida.

Emocionar a través de la danza

Bernal, considerado por Forbes una de las personas más influyentes de la cultura en España, considera que “bailar no es solo ejecutar, es hacer viajar a la gente, transportarla a un sentimiento, a un recuerdo, a una emoción, a un momento de su vida”, y cree que esto lo consigue este espectáculo.

Asegura el artista que “la danza no tiene un lenguaje, no viene con un manual”, y que, como el arte en general, no se trata de entenderla, sino de “sentarte y emocionarte”. “Si te emociona, ya lo has entendido, y si no, no pasa nada. No es que no lo hayas entendido, es que no te ha emocionado, no te ha gustado”.

“El arte no se entiende, el arte se siente, con eso es suficiente”, subraya Bernal.

La influencia de Billy Elliot

Este joven bailarín llegó al mundo de la danza un poco por casualidad. En su familia no hay ningún artista, pero su madre decidió apuntarle a él y a su hermano gemelo a clases de flamenco como actividad extraescolar. Su hermano “duró dos semanas”, pero él siguió adelante, hasta convertirse en una estrella internacional.

Sergio Bernal
El bailarín madrileño Sergio Bernal, Premio Talento Emergente por la Academia de las Artes Escénicas de España, posa durante una entrevista con EFE en el Teatro del Soho CaixaBank de Málaga. EFE/Jorge Zapata.

Recuerda que daba clases en una escuela de barrio y que no fue hasta los 8 años cuando descubrió, gracias a la película “Billy Elliot”, que existían los conservatorios y escuelas de danza profesionales.

Decidió entonces estudiar también danza clásica, estilizada y escuela bolera, que son los diferentes estilos de la danza española, porque ampliar tu abanico artístico, asevera, “te permite moverte con soltura en el mundo de la danza” y conectar mejor con el público.

Reconoce, pues, que “Billy Elliot”, la película británica que narra la historia de un niño de clase obrera que lucha contra los estereotipos sociales y la objeción de su familia para alcanzar su sueño, que es ser bailarín, le “abrió las puertas” del mundo de la danza y “pronosticó” lo que le iba a ocurrir a él.

Bernal, como Billy Elliot, ha acabado siendo primer bailarín y “volando” sobre el escenario de los principales teatros del mundo junto a estrellas internacionales como Tamara Rojo, Alina Somova, Maya Plisétskaya o Evgenia Obraztsova.

Emprender en tiempos de pandemia

Emprender siempre es difícil y en el mundo de la cultura aún más. Aunque admite haber vivido en estos últimos años momentos de incertidumbre, miedo e inseguridad, Bernal hace un balance positivo de la experiencia y de haber dejado de ser un “funcionario del Estado” para liderar su propio proyecto artístico y empresarial.

Al Gobierno le reclama más apoyo al sector y una Ley de Mecenazgo que equipare España a países como Francia, Reino Unido o Estados Unidos: “Allí el arte y la cultura es de alguna manera privado, funciona con la esponsorización y se pueden hacer grandes proyectos”, apunta Bernal.

No comprende por qué en España, que es “bandera del arte”, cuna de músicos como Paco de Lucía, Albéniz o Manuel de Falla, y pintores como Velázquez, Goya o Picasso, no se ayuda suficientemente a este sector.

“Yo he tenido suerte de tener amigos que son estupendos y que tienen posibilidades económicas para apoyar proyectos como este, pero sí reclamo un poco más de apoyo a la cultura”, ya que ésta, recalca, “nos cría, nos educa, y por eso es fundamental que el Gobierno la apoye”.

Rodin en el horizonte

Tras visitar Málaga, “Ser” volverá en abril a Madrid y hará gira por cinco ciudades de Italia.

Sergio Bernal, entre tanto, ya prepara su próximo proyecto, un espectáculo que estrenará en verano inspirado en la vida del escultor francés François Auguste René Rodin, considerado el padre de la escultura moderna y autor de obras como “El pensador” o “El beso”.

Va a ser un montaje sobre su vida, su complejidad, sus momentos de locura y de arte. “Vamos a hacer bailar a sus esculturas”, promete Bernal. EFE