María del Mar Domínguez I Málaga, (EFE).- El bailaor Antonio Fernández Montoya, conocido como Farru, cree que “ahora hay mucha confusión sobre lo que es flamenco y lo que no”, y defiende que se puede fusionar el flamenco con otros géneros musicales, pero no que se convierta en esa música.
“Hay una tendencia a llamar a todo flamenco. Una cosa es el mestizaje y fusionar, y otra es el todo vale”, ha afirmado el artista en una entrevista con EFE.
Farru (Sevilla, 1988) lamenta que en un festival flamenco ahora se vea “de todo menos flamenco”. En la Ópera de París “no he visto a nadie que haya salido bailando por soleá. He visto ópera”, asegura.
“Deberían empezar por poner a alguien que sepa no solamente de números y administrativamente, sino de la preparación de ese festival”, que debe tener “como mínimo un buen flamenco”, sostiene.
Una carrera de fondo
Nieto del mítico Farruco y hermano de Farruquito, el bailaor asegura que el flamenco es “una carrera más larga que cualquier otra” porque se puede “estar 30 años y no conseguir nada” y es necesaria una formación del arte antes de mostrarse ante el público.
“Yo no sé si bailaré bien flamenco o no, pero sé quien baila bien y quien no baila”. Su formación, argumenta, le ha “enseñado a distinguir”, su familia “le precede” y no ha visto “otra cosa que baile flamenco bueno”.
Para innovar y fusionar, señala, hay que conocer el arte en profundidad, pero “ahora se empieza desde el principio a fusionar”, y se pregunta” desde dónde”.
Recuerda que un día le propusieron hacer una coreografía para el ballet nacional, y lo primero que dijo es que no tenía “ni idea” de ballet clásico: “Veo a alguien bailar y sé si está más o menos preparado porque me gusta la danza en general, pero no puedo montar una coreografía de ballet clásico”.
Rosalía tiene influencia, pero no es flamenca
La influencia del flamenco en algunos artistas actuales es clara. “Rosalía o Pitingo son artistas súper interesantes que quizás han traído un público que el flamenco no tenía”. La cantante catalana “tiene influencia de flamenco, pero no se le podría llamar flamenca, a lo mejor se le puede llamar flamenco de corazón. Flamenco no es”, indica.
A Farru le “enorgullece” que Rosalía introduzca “algo de flamenco” en su espectáculo porque “de alguna manera está mostrando el arte”, pero cree que “hay que saber separar”.
“Yo tengo un tanguillo que está inspirado en una pieza importantísima del jazz pero no por eso soy un bailaor de jazz”, asevera.
Embajador de Andalucía
Farru, que debutó a los 2 años en un escenario y con 13 viajó con su hermano Farruquito a Estados Unidos para participar en una gira, ha actuado con artistas como Tomatito, Beyoncé, Björk o Marc Anthony.
Hace unos días fue embajador de Andalucía -junto al cantaor Rafael de Utrera, entre otros- en una gala ante intermediarios turísticos en Berlín con su espectáculo “Por un sueño”, que nació de unas confidencias que le hizo Paco de Lucía de un sueño en el que Farru aparecía bailando, cantando y tocando la guitarra.
“El idioma más universal que hay es el sentimiento, y el flamenco, si algo tiene en cantidad, es sentimiento”, según el bailaor, que reivindica el papel de esta manifestación artística en la proyección de la cultura española.
Farru tira del refrán “nadie es profeta en su tierra” y apunta que “hay artistas que llenan un teatro en Londres en dos horas y en su propia tierra les cuesta la mismísima vida”, algo que no dice por él porque España le “trata muy bien”.
Acercar el flamenco a los españoles
Esta semana también ha participado en Madrid en una charla junto a algunos toreros para acercar a los ciudadanos la cultura española. “Hay gente que todavía ve el flamenco como una juerga, no como algo educativo”, pero “antes de ser un género musical ya era una cultura, una manera de sentir”, ha afirmado.
El artista también participa en Flamenco Lab Paco de Lucía, un espacio de creación artística en el que comparte mentoría con “genios” como Jorge Pardo o Vicente Amigo.
El próximo 25 de marzo ofrecerá en el Teatro Pavón de Madrid su espectáculo “Fiesta flamenca”, que recrea la “universidad” de las pequeñas reuniones donde los maestros cantaban, bailaban y tocaban y los alumnos iban a escuchar y aprendían, quienes resultaron ser Camarón de la Isla, Terremoto de Jerez o su abuelo Farruco.
El verano viene “cargado” para Farru, que presentará el 28 de junio en el Teatro del Soho de Málaga “Fiesta flamenca” y el 29 de julio actuará en Noches del Botánico de Madrid, junto al pianista dominicano de jazz latino Michel Camilo y el guitarrista almeriense Tomatito. EFE
