Miguel Martín Alonso I Almería, (EFE).- La nueva presidenta de la Cruz Roja Española, la almeriense María del Mar Pageo, elegida en la X Asamblea General celebrada el pasado fin de semana, se ha fijado como uno de sus objetivos la “desinstitucionalización” de la atención de las personas para que puedan desarrollar su “ciclo vital” en su entorno habitual.
Pageo (Almería, 1961) es médico especialista en Geriatría y Gerontología, y asegura en una entrevista con EFE que la ONG continuará su labor para favorecer esta “desinstitucionalicación”, para evitar que colectivos vulnerables o víctimas tengan que dejar el lugar en el que han desarrollado su vida para ser atendidos en residencias de mayores o centros de menores a cargo de administraciones o instituciones.
Advierte de que el número de personas mayores “va a aumentar de modo importante” y que para la Cruz Roja va a ser “prioritaria” su atención, aunque añade también que, además de en los mayores, “hay una institucionalización de la infancia o de las mujeres víctimas de violencia” -entre otros-, cuando lo ideal sería que las personas “desarrollen su ciclo vital en su entorno habitual”.
Pageo sostiene que dará “continuidad a todo el trabajo que lleva haciendo Cruz Roja hace ya más de 150 años”, y recuerda que en la Asamblea General han sido aprobadas las líneas estratégicas de Cruz Roja para los próximos cuatro años.
Participación ágil y efectiva
“Dentro del compromiso humanitario que tenemos con las personas, quiero seguir haciéndolo cada vez de modo más eficaz y eficiente. Y teniendo en cuenta que uno de los objetivos es seguir ampliando esa respuesta integral que damos a la persona. Más allá de dar cosas materiales, al atender a la parte social la parte emocional, la parte de salud mental, del entorno”, abunda.
También aspira a que la participación del voluntariado sea cada vez “más ágil y efectiva”.
Por otro lado, sostiene que Cruz Roja es “una institución auxiliar de los poderes públicos, en el ámbito humanitario” y que sus relaciones con la administración deben de ser “estrechas y colaborativas, pero también ejerciendo lo que nosotros llamamos diplomacia humanitaria. Siempre vamos a ser reivindicativos”.
También insiste en que seguirán dando “una respuesta humanitaria” a los inmigrantes que llegan en patera a las costas españolas o a los que ya están en el país, que padecen una “extrema vulnerabilidad”.
La institución
En 2022, Cruz Roja Española atendió a más de 12 millones de personas, tanto dentro del país como en misiones internacionales, todo ello gracias a 263.764 voluntarios.
“Cruz Roja está funcionando y muy bien. Tiene una estructura muy sólida (…) Históricamente hemos sido pioneros en dar respuesta a las emergencias. Ahora son cada vez más imprevisibles y no sabemos lo que va a venir. Pero Cruz Roja está muy entrenada para dar respuestas y somos los que salimos primero y los primeros con los que se cuenta. Estamos en primera línea”, dice.
Pageo señala como ejemplo el caso de la covid-19 y subraya que además de ser “rápidos”, la organización cuenta con otra ventaja, una “capilaridad” que les permite estar “muy próximos a las personas en todo el territorio”. “El estar cerca te permite conocer y poder adaptar la respuesta”, apunta.
“Tenemos que ser modernos y adaptarnos a los tiempos, y eso implica el trabajo de datos (…) La tecnología es fundamental, para poder dar esas respuestas tan rápidas, tan adaptadas (…) Mantener y continuar la modernización de la institución es fundamental”, añade por otro lado.
El futuro de Cruz Roja
A falta de que el Consejo de Ministros ratifique su nombramiento y se publique en el BOE, Pageo espera que su mandado se caracterice por “un trabajo bien hecho” y la eficacia de Cruz Roja al atender todas las necesidades posibles.
“Que se sintiera que ha estado bien dirigida y bien liderada, con buenas decisiones para el objetivo que tenemos, que al fin y al cabo estamos aquí por una misión, que es la persona (…) Que todo se desarrolle como si fuéramos un equipo”, valora.
Y de su etapa como presidenta de la organización en Cruz Roja en Andalucía tiene importantes lecciones aprendidas. “Una experiencia compartida muy emocionante. Hemos llorado y nos hemos emocionado mucho (…) Mi paso por Andalucía ha sido increíble, porque hay un equipo que impresiona (…) La que decide cruzar la puerta soy yo, a pesar de la responsabilidad y del vértigo. ¿Cómo iba a decir que no a un proyecto tan ilusionante? (…) Tomar decisiones por y para las personas me parece algo increíble”, concluye. EFE
