La violinista María Dueñas durante el concierto de la Orquesta Sinfónica de Galicia dentro del Festival Internacional de Música y Danza de Granada, este jueves en el Palacio de Carlos V. EFE/ Miguel Ángel Molina/Archivo

María Dueñas: “Me siento responsable de hacer accesible la música clásica”

Magdalena Tsanis I Madrid/Granada, (EFE).- Con solo 20 años, la violinista granadina María Dueñas ya es historia de la música: acaba de ganar el premio Princesa Girona de las Artes y ha fichado en exclusiva con el sello discográfico Deutsche Grammophon, algo que solo han conseguido contados artistas españoles, como Montserrat Caballé o Plácido Domingo.

“Me siento responsable de promover la música clásica y hacerla accesible a todas las generaciones”, ha dicho a EFE este viernes, a unas horas de su actuación en el Teatro Monumental con la Orquesta sinfónica de RTVE dirigida por Joshua Weilerstein.

Su primer disco, “Beethoven and beyond”, grabado con la Orquesta Sinfónica de Viena y Manfred Honeck en el Wiener Musikverein, saldrá a la venta el próximo 5 de mayo y es una interpretación del concierto para violín de Beethoven que incluye cadencias escritas por la propia Dueñas.

María Dueñas descubre la música clásica por su padre

“Para un músico es importante tener la mente abierta e interesarse no solo por el instrumento que uno toca, sino abrirse a otros campos, como en mi caso es la composición”, afirma.

Nacida en Granada en 2002, Dueñas descubrió la música clásica de niña gracias a las grabaciones que sus padres escuchaban en casa y a los conciertos a los que asistía. Empezó a tocar el violín a los 6 años y se matriculó en el Conservatorio de Granada un año después.

Su primer concierto lo dio con 11 años en el auditorio Manuel de Falla de Granada y de aquel día recuerda una sensación de “enriquecimiento muy grande”.

“Sobre el escenario no eres solo tú, hay otros músicos detrás y es un proceso de comunicación, se trata de llegar a una idea común sobre una obra, es muy interesante y por eso cada vez que trabajo con un director y una orquesta nuevas aprendo muchísimo, cada persona tiene una concepción diferente de una misma obra”.

Tras conquistar una serie de concursos internacionales, en especial el Yehudi Menuhin en 2021, las invitaciones para colaborar con las orquestas más importantes del mundo se dispararon, ha tocado con la Sinfónica de Pittsburgh, la Filarmónica de Oslo, la Nacional Rusa o la Filarmónica de los Ángeles, entre otras muchas.

La intérprete reconoce que para transitar ese camino se requiere algo más que una gran preparación técnica. “También hay un trabajo psicológico para estar ahí al cien por cien y para preparar los programas en un margen de tiempo ajustado, hay que tener los nervios muy fuertes”.

Premio al trabajo tras el escenario

Desde hace un tiempo vive en Viena donde estudia en la Universidad de Música y Arte con Boris Kuschnir. “Siempre digo que tengo dos vidas: la vida de estudiante y la vida viajando y tocando conciertos”, apunta María Dueñas.

Sobre el Premio Princesa de Girona que acaba de recibir, dice estar muy emocionada porque supone un apoyo “a todo el trabajo que hay detrás del escenario” y un reconocimiento a la música clásica en general. “Esto va mucho más allá de tocar el violín, también hay que documentarse muchísimo acerca de la obra y el compositor”, explica.

“Cada obra tiene una historia detrás y conocerla te da una perspectiva diferente acerca de cómo afrontarla”, añade.
Preguntada por referentes, menciona que creció escuchando a “las antiguas generaciones” y que las grabaciones de Oistrakh y Heifet se han quedado incrustadas en su mente, pero que cada persona con la que colabora en cada momento le inspira.

El escenario lo afronta con naturalidad, sin manías. “Antes de salir me gusta estar en contacto con el violín, estar tocando hasta el último minuto para sentir la obra muy interiorizada y cuando salgo al escenario lo más importante es disfrutar, entrar en contacto con el público mediante la música y disfrutar del momento”. EFE