Una mujer bebe agua durante un descanso mientras trabaja en un cultivo de trigo en la localidad cordobesa de Guadalcázar con temperaturas que superarán los 40 grados debido a la ola de calor. EFE/Salas/Archivo

Las jornadas intensivas en verano, principal arma contra el calor en los convenios

Sevilla, (EFE).- Las jornadas intensivas es la principal ‘arma’ con la que cuentan los trabajadores de la construcción y del campo en Andalucía para hacer frente a los frecuentes episodios de altas temperaturas en verano, ya que al desarrollar su actividad en el exterior están más expuestos a los golpes de calor y a otras patología asociadas.

Por este motivo, los convenios colectivos de estos sectores productivos recogen desde hace años las jornadas intensivas en período estival para paliar los efectos del intenso calor.

Los convenios son provinciales y, por tanto, se adaptan a la climatología propia de cada zona. Pero en general recogen las jornadas intensivas en verano en las obras de construcción y en todas las faenas agrícolas, ganaderas y forestales. Especialmente en las recolecciones de cultivos.

De hecho, en el debate que se ha abierto a raíz del anuncio del gobierno de que prohibirá el trabajo al aire libre cuando haya alertas meteorológicas por calor, Andalucía lleva la delantera en España en protocolos laborales para combatirlo. Dado los registros de altas temperaturas estivales.

60 bajas y un fallecido por golpes de calor en 2022

En declaraciones a EFE, Emilio Fernández, secretario de medio ambiente y sostenibilidad de CCOO-A, ha explicado que actualmente el estrés térmico se ha extendido a más sectores productivos como la hostelería, la distribución y el reparto, la educación por la escasez de climatización en las aulas y en los trabajadores de la dependencia por los desplazamientos.

Según datos oficiales, el año pasado en Andalucía se produjeron 60 bajas de trabajadores por golpes de calor y un fallecido, según Emilio Fernández. Que ha precisado que son muchos más porque los datos oficiales no incluyen los casos en los que sufren las consecuencias posteriormente cuando finalizan su jornada laboral.

En este sentido, ha apuntado que cada vez los sindicatos reciben más quejas y consultas de diversos sectores sobre las condiciones laborales en un entorno de altas temperaturas.

El responsable de ASAJA Sevilla Felipe Galloso ha explicado que en Andalucía ya se aplican medidas en el campo. Recogidas en los convenios provinciales y otras. Porque forman parte de la práctica habitual, para combatir las altas temperaturas como facilitar agua y recomendaciones del tipo de ropa. Y del uso de protectores solares en la piel, entre otras.

Por tanto, considera que Andalucía ya lleva terreno andado en ese sentido. Y ha sostenido que lo que va a hacer el Gobierno es una llamada de atención para seguir concienciando sobre los efectos de las olas de calor en determinados trabajos. Para evitar perjuicios en la salud.

El Valle del Guadalquivir

En Andalucía, la jornada intensiva en la construcción puede extenderse desde el 1 junio hasta el 30 de septiembre. Con un horario de 8.00 a 15.00 horas o de 8.30 a 15.30 horas. Aunque el calendario laboral varía dependiendo de cada provincia. Mientras que en el campo se establecen jornadas en verano de seis horas y media o siete. Y se completa con trabajo en sábado la jornada laboral semanal o bien se adelanta la hora del comienzo de la faena agrícola.

No obstante, debido a las condiciones extremas en algunos puntos de la comunidad, principalmente en el Valle del Guadalquivir, la normativa puede ser flexible. En cuanto a los usos, costumbres o peculiaridades de cada sector y en cada provincia.

De hecho, los sindicatos llevan a cabo en los meses de verano campañas de visita a obras y a los tajos. Para comprobar que se cumplen las jornadas intensivas pactadas en convenio.

La regulación sobre salud y seguridad laboral es de ámbito nacional. Por lo que la Junta tiene poco margen de maniobra para regular esta cuestión. Y su papel se limita a dar recomendaciones de buenas prácticas y consejos. Para evitar el estrés térmico a través de Instituto de Prevención de Riesgos Laborales de Andalucía. EFE