La Tarasca, el maniquí de mujer vestido a la moda y subido a un dragón que marca el inicio de los días grandes del Corpus de Granada no ha podido lucirse en las calles de la ciudad debido a la lluvia. EFE/Miguel Ángel Molina

La Tarasca inunda de espíritu retro una Granada pasada por agua

María Ruiz I Granada, (EFE).- La Tarasca, el maniquí de mujer vestido a la moda y subido a un dragón que marca el inicio de los días grandes del Corpus de Granada, ha compensado con su color y el retro de su “animal print” una ciudad gris y lluviosa que la ha dejado encerrada, lo que no ha impedido que se luzca ante sus vecinos.

Melena con flequillo abierto, con las facciones marcadas con “contouring”, una falda bien de frunces y mucho color. Así se ha presentado este 2023 La Tarasca, una tradición que este año llega pasada por agua.

La diseñadora y asesora de imagen María Francés, en otras épocas concejal del Ayuntamiento de Granada, firma el modelito de este año. Un diseño muy de ella marcado por un espíritu retro y ochentero. El fucsia y el verde tan de moda este año y algunos estrenos únicos.

Porque Francés ha tenido la vista de sumar al estilismo unas gafas de graduación -unas bien grandes-. La primera vez que la maniquí más afamada de Granada usa este complemento en un guiño a todos los miopes del mundo.

La encargada de vestir a La Tarasca ha reconocido que cumple así uno de sus sueños. Aunque le ha tocado el tormento de un día de lluvia que ha impedido el desfile anual. Y ha mantenido a la maniquí encerrada en el Ayuntamiento.

La “malafollá” de las críticas

La incesante lluvia no ha evitado que la Plaza del Carmen se llene de vecinos en cola para descubrir el diseño de este año. Y poder decir si, una vez más, se cumple aquello de “vas más fea que la Tarasca”.

Francés ha mantenido el sello de sus diseños con un “animal print” transformado que convierte las tradicionales granadas tan vinculadas a esta capital andaluza en esas manchas de animal. Una fiereza para afrontar con orgullo la “malafollá” de las críticas del día.

Como la diseñadora no da puntada sin hilo, su propuesta recuerda a La Tarasca de 1883. Esa que recuperaron los comerciantes de Granada como fórmula para ganar ventas. De la que escribió Seco de Lucena, y por la que un maniquí que entonces medía más de dos metros y se movía, lucía prendas e invitaba a las granadinas a imitarla.

El diseño de la blusa y la falda de este año podrán también encargarse con cualquier otro patronaje. Ya que María Francés ha creado esta tela de semiseda con la empresa de impresión textil digital Textilfy. O, otra mirada al pasado para blindar el futuro de esta tradición centenaria.

La Tarasca de Granada, imagen mitológica

La exconcejal ha contado con el estilista y maquillador Antonio Valiente y la vista de Ángela Urtóller, directora de la firma también granadina Óptica Vipsual, para completar el look.

“Pese a sus medidas imposibles, tiene un cuerpo perfecto”, ha apuntado Francés sobre la maniquí, que este año luce falda larga estrecha y camisa, dos piezas que combinan fucsia, azul y verde influenciadas por series como Falcon Crest o Dinastía.

El maniquí, que han vestido diseñadores noveles y otros afamados como Roberto Verino, Adolfo Domínguez o Vittorio y Lucchino, se ha quedado hoy “castigado” en casa, pero tendrá este jueves una nueva oportunidad si el tiempo lo permite.

Porque La Tarasca, una imagen mitológica tomada de primitivas religiones que simboliza el triunfo de la belleza sobre lo monstruoso, podrá procesionar este jueves tras el cortejo cívico-religioso del Corpus Christi. EFE