El escritor Emilio Lara, posa durante una entrevista con EFE. EFE/José Manuel Pedrosa

Emilio Lara: “La novela histórica es un viaje al pasado con billete de vuelta al presente”

Ginés Donaire I Jaén, (EFE).- “La novela histórica nos permite viajar al pasado con un billete de vuelta al presente y que hace que la gente se entretenga y se emocione”, asegura a EFE el escritor Emilio Lara, que acaba de publicar su quinta novela histórica, “Venus en el espejo” (Edhasa), una historia de intrigas palaciegas en la Roma del siglo XVII que recrea la relación del papa Inocencio X y su cuñada, la figura del pintor Diego Velázquez, trufada con personajes de su pasado sentimental y familiar.

El punto de partida de la novela se produjo hace tres años cuando la firma Sotheby´s de Londres subastó un cuadro de Velázquez, perdido durante 300 años, y que era el retrato que le hizo a Olimpia Maidalchini, conocida como ‘La papisa’ y a la que se le atribuía una relación sentimental con el papa.

“Cuando conocí la biografía de Olimpia, me quedé fascinado; ahí me di cuenta de que había una historia fascinante y quería contarla yo”, explica Emilio Lara (Jaén, 1968) que en 2017 con su segunda novela, “El relojero de la puerta del sol”, recibió el Premio Andalucía de la Crítica.

Ese punto de partida lo mezcló Lara con recuerdos familiares, “recuerdos ajenos que robamos como ladrones de guante blanco, y también con mucha imaginación”, apunta.

Mano derecha de Pío XII

Para ello se apoyó en las vivencias de un tío suyo, también llamado Emilio, que estudió teología y cantó misa en las catacumbas de San Calixto de Roma. Su tío entabló buena relación con la monja alemana sor Pascualina Lehnert. Temida y odiada por la curia por ser la mano derecha del papa Pío XII.

“Yo me serví de esos recuerdos familiares para recrear el personaje de Olimpia Maidalchini y de su leyenda negra”, apunta el escritor jiennense, que resume de esta manera la influencia que llegó a ejercer esta mujer en el Vaticano en el siglo XVII: “Unas faldas mandaban más que una sotana”.

“Yo no soy un buscador de historias, sino que las historias me atrapan, llegan a mí”, añade Lara. A su juicio, la labor asistencial y de defensa de la mujer que llevó a cabo Olimpia Maidalchini “es algo que no se había visto en la historia hasta entonces”.

Se refiere Lara a los centros de acogida que promovió ‘La papisa’ para albergar a antiguas prostitutas, a viudas y a niñas pobres huérfanas para que no tuvieran que prostituirse para sobrevivir. “Firmó un contrato con las prostitutas de Roma, les cobraba un canon y a cambio Olimpia les daba inmunidad jurídica para que no fueran asaltadas o recibieran malos tratos”, señala el escritor jiennense.

El amor de Velázquez en Roma

En la novela se hace un guiño a un conocido prostíbulo que existía en la plaza de Santiago de Jaén, Casa Fidela, y también al prestigioso pintor jiennense Miguel Viribay.

Diego Velázquez es otro de los personajes que sale a relucir en la novela de Lara. En este caso recrea la historia de amor del pintor con una modelo de 20 años que fue con la que pintó “La Venus del espejo”.

“Felipe IV obligaba reiteradamente por carta a Velázquez a que regresara a España, pero él no quería porque su amor estaba en Roma”, expone Lara.

Mientras promociona su última novela, Emilio Lara se encuentra enfrascado ya en un ensayo histórico y escrito desde punto de vista de las humanidades. “Lo abordo a mi manera, mezclando autoficción, historia, mi gusto por la literatura, el cine, la música, los viajes”, explica Lara sobre este ensayo que prepara para el año que viene. EFE