La cantante y bailarina Lola Índigo durante el concierto en la Plaza de España de Sevilla dentro del Icónica Fest que se celebra en la capital andaluza. EFE/ Raúl Caro/Archivo.

Cuando las notas musicales se unen a los fogones

Fermín Cabanillas I Sevilla, (EFE).- Cuando las notas musicales se unen a los fogones. Música y gastronomía, la apuesta por este binomio era arriesgada en su momento, cuando se planteó la celebración del Icónica Sevilla Fest, el evento que durante más de un mes llena de conciertos la Plaza de España de la capital de Andalucía y que tiene un ingrediente añadido: vender no solo música, sino la ciudad como concepto gastronómico.

Este maridaje no es fruto de la improvisación. Cuando la dirección del festival se planteó cómo sería la primera edición, la de 2021, pensó que había que aportar algún elemento que lo distinguiese de otras citas similares aparte del impresionante escenario de los conciertos, la plaza diseñada por Aníbal González hace casi un siglo.

Ese elemento diferente fue Sevilla y su gastronomía, como explica a EFE el director del festival, Javier Esteban, que se retrotrae a 2019-2020 para explicar que “desde primera hora, la ecuación siempre era patrimonio cultural-patrimonio natural del Parque de María Luisa, música y gastronomía”, y se trabajó para “tener una representación de lo que es Sevilla y de lo que es nuestra cultura y abrir esa ventana al mundo”.

Para completar la idea se contactó con el Grupo Robles, la histórica firma sevillana de restauración, sobre la que Esteban señala que “es una marca referente en Sevilla”, y cumplía con la premisa de dar “una visión de la gastronomía totalmente diferente a lo que habitualmente hay en los festivales”.

Gastronomía con toques de modernidad

Es decir, se podía contar con una hamburguesa como un producto fácil de comer antes de un concierto, “pero intentamos que sea una hamburguesa premium, aunque también se puede comer a la carta con mesa y mantel” y la fusión planteada en su día ya lleva tres años en marcha.

Para demostrar la teoría, este jueves se celebró una cena con un grupo de invitados que pudieron comprobar sin intermediarios cómo se plantea todo desde el ‘Restaurante 1929’, situado a medio camino entre el escenario de los conciertos y el parque de María Luisa, donde se planteó un menú pensado para destacar varios conceptos de la gastronomía sevillana, pero con un toque de cierta modernidad.

A saber: Mejillón XL escabechado, tosta de anchoa imperial, Foie micuit al Pedro Jiménez, frutos rojos y sus tostas, ensaladilla de langostinos y salmón ahumado, revuelto de patatas trufadas, dumpling de verduras y pollo al curry con costra crujiente o lingote de pato, parmentier de queso payoyo y chutney de pera, completado con una selección de repostería.

El supervisor de negocios de Grupo Robles, Jesús Robles, recuerda que la primera edición no fue nada fácil, “ya que Javier Esteban acudió a nuestra ayuda para poder cubrir todas las necesidades que el festival demandaba, y a base de esfuerzo y la logística que tenemos, que no es pequeña, hemos podido organizar y adaptarnos a lo que el público demandaba”.

Idea que traspasa fronteras

Así, aparte de los locales de comida distribuidos por el recinto, la joya de la corona es el ‘1929’, que responde a la idea de la dirección de Icónica de “personalizar uno de los puntos de venta”, que se planteó en homenaje a la Expo del 29, para ofrecer “gastronomía de buen nivel, donde tú puedas disfrutar con estas vistas, puedes escuchar también el concierto y puedas al final echar un rato muy agradable”.

“La propia plaza te da ya imagen, y el hecho de decir que nosotros estamos en un festival único en Europa y en el mundo, te da mucho nivel”, subraya Robles.

La idea traspasa fronteras y tiene eco. Icónica Sevilla Fest ha recibido este año los premios a Mejor uso de la Tecnología y Mejor actuación en vivo 2022 de los Iberian Festival Awards, después de que el Festival recibiera en su primera edición los premios de Mejor Festival de la Península Ibérica 2021 y Mejor Nuevo Festival 2021. EFE