Salvador Ruiz I Málaga, (EFE).- Lo habitual es que en ayuntamientos, diputaciones o ejecutivos regionales haya un equipo de gobierno y una oposición, pero hay sitios donde el respaldo obtenido por una opción política es tan amplio que la corporación resulta ser un solo color.
Esa situación se da generalmente con los dos grandes partidos políticos, el PSOE y el PP. Y en la provincia de Málaga hay dos pequeñas localidades donde así ocurre. Parauta, en la que los socialistas ocupan los siete puestos del pleno, y Júzcar, donde los populares tienen los cinco integrantes de su corporación.
En Parauta, el pueblo del “Bosque encantado”, Katrin Ortega (PSOE) es la alcaldesa. Ya lo ha sido durante los últimos cuatro años con la mayoría absoluta de 5 de los 7 componentes de la corporación. Y ahora todos son de su partido. Asegura ser la alcaldesa de Málaga con mayor respaldo electoral, con un 88,13 % de los votos.
Plenos donde los vecinos opinan
Ese amplio apoyo lo administrará “trabajando”, según manifiesta en una entrevista con EFE. En la que, ante esta situación nueva de gobernar sin oposición, precisa que se mantendrán los plenos “abiertos al público”. Para que los vecinos puedan “preguntar y opinar”.
“En mis plenos no existe protocolo de ruegos y preguntas, siempre hay ruegos y preguntas, todo el mundo puede intervenir cuando quiera”, indica Ortega. Que asegura que, pese a no tener oposición, va a seguir “contando igual con los vecinos en los plenos”.
Quiere que en las sesiones plenarias los ciudadanos “hablen, escuchen, se quejen, pregunten y pidan”. Y resume la base de su éxito en “escucharlos, no hay más”. Aunque en su pueblo (con 270 habitantes) la situación ha mejorado, el “mayor problema” que ve en él y en todos los del Valle del Genal es la despoblación.
Para combatirla está construyendo tres casas municipales. Al objeto de alquilarlas a precios “simbólicos” (baraja 150 o 200 euros) y así atraer a familias con niños. El pasado año consiguió que llegaran tres familias que suman seis hijos. Y gracias a ello el colegio -con 19 niños- no corre peligro de cierre.
A las familias que se afincan en el pueblo les ofrecen ayuda y les gestionan los trámites burocráticos. En Parauta los alquileres son mucho más económicos, alrededor de unos 250 euros, frente a los 900 o más que pueden exigir en la Costa del Sol, situada a unos 40 kilómetros. Hasta el punto que algunos viven en el pueblo y van de ida y vuelta a trabajar al litoral.
El pueblo pitufo
En Júzcar, conocido como el primer “pueblo pitufo” del mundo y que tiene sus casas pintadas de azul, es alcalde Francisco Lozano (PP) desde hace ocho años. Y ahora, por primera vez, sin oposición. En un municipio donde las elecciones se hacen por el sistema de listas abiertas. Se votan a personas, no a candidaturas completas, debido a que la población no superaba los 250 habitantes en enero de 2022.
Sobre cómo gobernará en las nuevas circunstancias, asegura a EFE que desde que están en el poder siempre han tenido el principio de que cualquier decisión a adoptar que afectara a un dominio público la consultaban “con el pueblo”.
“Para nosotros no va a ser ni gratificante, ni lo contrario, que tengamos oposición o que no la tengamos. Porque vamos a trabajar para el pueblo, hacer lo mejor para todo el mundo”, manifiesta Lozano.
Grupo de whatsapp vecinal
En Júzcar tienen un grupo de WhatsApp para todo el pueblo en el que los vecinos comunican cualquier incidencia o información. Pero cuando una decisión afecta a los montes públicos se convoca al vecindario un sábado y ellos deciden.
Recuerda que en el anterior mandato reunieron a los ciudadanos para proponer repoblar de chaparro los montes públicos. Pero ellos pidieron que una parte se adjudicara a vecinos para que los repoblaran de castaños y obtuvieran un beneficio, y así se hizo.
El pueblo decidirá también sobre el proyecto de central hidroeléctrica que Lozano llevaba en su programa electoral. En caso de que se determine que es viable.
Oposición desde fuera
El candidato del PSOE a la alcaldía de Júzcar, Sergio Sánchez, cuyo partido no obtuvo representación en las últimas municipales, pretende ejercer la oposición desde fuera: asistir a los plenos como vecino y registrar escritos con las anomalías que pueda detectar para que se den explicaciones en público.
Pide impulsar ayudas para retener a los jóvenes y que aprovechen la riqueza del pueblo uniendo agricultura, ganadería y turismo y así frenar la despoblación, al tiempo que considera una lástima conformarse con una pequeña paga, con la que se acomodan algunas personas.
Destaca el nacimiento de agua que hay en el pueblo, con unos 650 litros por segundo, que asegura que no se ve afectado por la sequía, y plantea la posibilidad de crear una embotelladora de agua en la zona, cuestiones estas que trasladará a la nueva corporación y que llevaba en su programa electoral. EFE