Un operario fumiga unos jardines en La Puebla del Río, en agosto de 2020. EFE/Pepo Herrera/ARCHIVO

Confirmado el primer caso humano de fiebre del Nilo Occidental en Andalucía este año

Huelva (EFE).- La Consejería de Salud y Consumo ha notificado este viernes al Ministerio de Sanidad el primer caso humano de fiebre del Nilo Occidental de este año. Se trata de una mujer de 84 años del municipio de Arroyomolinos de León (Huelva), Su evolución es favorable aunque se encuentra hospitalizada.

Se trata asimismo del primer caso humano confirmado en la provincia de Huelva. Su detección ha sido fruto de la vigilancia epidemiológica por la Consejería de Salud y Consumo establecida dentro del Programa de Vigilancia y Control de Fiebre del Nilo Occidental de Andalucía, ha informado la Junta en un comunicado.

Sospecha clínica

Las actuaciones de vigilancia y control entomológico (mosquitos) comenzaron a principios de esta semana en dicha localidad. Esto fue debido a la sospecha clínica tras la encuesta epidemiológica realizada, que incluye la movilidad en los 15 días anteriores.

La Junta ha llevado a cabo la localización de posibles focos larvarios, aplicado tratamiento larvicida e identificado posibles orígenes y refugio de adultos mediante trampas instaladas en el propio municipio.

Nivel 5 de riesgo

Basada en esta confirmación y de acuerdo con el Programa Andaluz, este municipio pasa a nivel de riesgo 5. Por ello, se realizará un Plan de choque específico en el mismo. En esta acción colabora el servicio de control de mosquitos de la Diputación Provincial de Huelva.

Ya han sido informadas las autoridades de la provincia, así como del propio municipio.

Necesidad de medidas preventivas

La Consejería de Salud y Consumo insiste en la necesidad que la población mantenga las medidas preventivas para evitar picaduras de mosquitos en las horas de mayor actividad de las especies transmisoras de esta enfermedad. Estas son las horas cercanas al amanecer y posteriores al atardecer.

También insisten en que dichas medidas se apliquen tanto a nivel individual. Así, debe usarse repelentes registrados de uso tópico y ropa clara y que cubra la mayor parte de la piel. En el ámbito como doméstico es recomendable usar mosquiteras. Asimismo evitar aguas estancadas. Está recomendado utilizar repelentes ambientales, sobre todo para la población vulnerable con inmunidad comprometida, para así reducir de forma relevante las probabilidades de transmisión.