Fermín Cabanillas I Baeza (Jaén), (EFE).- Los cambios en el comportamiento de la población en general, como la reducción del número de horas que se pasan ante pantallas, son clave para comenzar a tener una población española que tenga un envejecimiento saludable, unido a elementos ya clásicos como cuidar la alimentación.
Así lo explican el catedrático de Universidad, departamento de Didáctica de la Expresión Musical, Plástica y Corporal de la Universidad de Jaén, Pedro Ángel Latorre, durante una entrevista con EFE en Baeza (Jaén). Donde dirige un curso sobre envejecimiento activo como respuesta al reto demográfico, de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA).
Ha explicado que en los países occidentales, en particular en España, en el modelo de pirámide demográfica cada vez hay menos población en las etapas iniciales. “Y prácticamente no encontramos reemplazo generacional”.
“Esto es un reto en el ámbito de la salud pública, de las pensiones. Y afecta a todo el sistema político de un Estado”, ha añadido.
Además, ha advertido de que el envejecimiento es un concepto ambiguo e incluso polisémico. Porque existe la imagen de la persona mayor dependiente. Que es algo “malo y negativo”, pero sólo es así cuando compromete la salud y la calidad de vida.
Envejecer con autonomía personal
En su opinión, lo importante es conseguir el envejecimiento activo, que sería lo contrario de “cuando perdemos la funcionalidad. Porque perdemos la actividad física y el movimiento, los sistemas se deterioran. Y hay un paso previo a la dependencia y a la muerte prematura”.

“Envejecer activamente significa envejecer con autonomía personal, donde la funcionalidad se mantenga con un nivel de prestaciones el mayor tiempo posible”, ha detallado.
El objetivo debe partir desde en edades precoces, “desde la infancia, incluso desde la escuela. Para que el hábito sea una costumbre, básicamente como una necesidad primaria, como comer o dormir”.
Ha aludido a la importancia de realizar “cambios de comportamiento de la población a nivel general”. Sobre todo con el uso de las pantallas desde la juventud, que inducen a una vida sedentaria.
Ha puesto a Andalucía como ejemplo, donde “hay una alta prevalencia de sobrepeso y obesidad que supera, en algunos casos, la población mayor, el 60 % y el 70 % de sedentarismo en población infantil”.
En Andalucía se está preparando el Plan Andaluz de Prescripción del ejercicio físico en el sistema de atención primaria de salud, con unos trabajos previos que están en la fase de formación a los profesionales sanitarios y se está haciendo un estudio pilotaje con 50 municipios, ha informado. EFE