Sevilla, (EFE).- La autonomía, motivación y concentración del perro llevado a su máximo nivel de optimización es lo que ofrece el Método Arcón de rescate canino tras terremotos como el que la madrugada del sábado tuvo lugar en Marrakech (Marruecos) para poder localizar a supervivientes bajo los escombros.
Este método, creado científicamente por Jaime Parejo García, es el que utilizan las distintas unidades caninas de bomberos de Andalucía. Que integradas en organizaciones como Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF), Bomberos para el Mundo o el Gerccma -Grupo de Especialistas en Rescate Canino en Catástrofes Método Arcón-, se han trasladado hasta el lugar de la catástrofe.
Parejo ha explicado a EFE que la diferencia entre el método de detección canina tradicional y el Método Arcón es “inmensa”. Y su implementación es posible después de 12 años “de investigación e innovación. Para optimizar los niveles durante la operación de búsqueda y detección del perro en autonomía, motivación y concentración”.
Diferencia entre la vida y la muerte
Con ello, ha indicado, “tenemos muchísimo más rendimiento perceptivo olfativo que con el sistema tradicional. Y eso determina la diferencia entre la vida y la muerte”.
El Método Arcón “favorece al máximo el umbral mínimo de percepción olfativa. Que es el mínimo olor que ha de emitir un cuerpo, un determinado elemento, para que sea percibido por el perro”. Por ello “constituye el gran avance respecto a la búsqueda y detección y consecuente salvamento de personas. No sólo con los supervivientes sepultados sino también respecto a minas, explosivos, detección precoz de enfermedades o elementos potenciales de plagas vegetales…”.
Y es que, se puede formar al perro respecto a cualquier elemento. En todos los casos “va a intervenir con una efectividad óptima y máxima, porque se va a incrementar de manera optimizada los niveles de autonomía psíquica, motivación específica, concentración. Y por lo tanto el rendimiento perceptivo olfativo”.
Los animales, una vez en el lugar llegan directamente a área a batir. Y “sin ningún tipo de control ni intervención del guía van a estar de forma autónoma batiendo toda el área de escombros. Con alta motivación, y con un nivel de concentración que genera ese alto nivel perceptivo olfativo”.
Máxima efectividad
Y lo hacen “con máxima efectividad” y sin que influyan en ellos adversidades como ruidos estrepitosos u oscuridad. Y, si es necesario, durante días sin necesidad de recompensa alguna.
“Los animales van totalmente blindados respecto a su imprescindible concentración, en lo que concierne a estímulo adverso de tipo auditivo, visual, odorífero”, ha precisado.
El experto considera que a la hora de encontrar supervivientes “cada minuto importa”, por eso hay que “llegar cuanto antes al punto del siniestro”.
Reconoce que se pueden dar casos como el ocurrido el año pasado en Indonesia donde los bomberos de Huelva localizaron bajo los escombros a una superviviente después de siete días, pero “son casos excepcionales, se tienen que dar toda una serie de parámetros”.
Por ello, aboga por “retrasar al máximo posible la intervención de la maquinaria pesada” y por “usar el medio más efectivo, si estos grupos de bomberos desplazados hasta allí usan el Método Arcón es porque su única prioridad es intervenir con la máxima efectividad”. EFE
