Sevilla, (EFE).- El trabajo de Coca-Cola en Andalucía genera un impacto en la economía regional de más de 1.200 millones de euros, lo que representa, aproximadamente, el 0,6 % del Producto Interior Bruto (PIB) regional, con más de 20.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos en las ocho provincias andaluzas.
Unos datos que ha hecho públicos la empresa durante el transcurso de celebración del XXV aniversario de la planta de Coca-Cola Europacific Partners (CCEP) en La Rinconada (Sevilla), en Andalucía, Con la asistencia, entre otras autoridades, del presidente de la Junta, Juanma Moreno, y el director General de CCEP Iberia, Francesc Cosano.
La planta de Andalucía, la mayor empresa en Europa Occidental, es clave en la consolidación del papel de liderazgo de CCEP en el área sur de España. Logrado gracias al apoyo de una red de más de 500 proveedores locales. Para servir a más de 63.000 establecimientos repartidos por toda la geografía andaluza. Mayoritariamente del sector de hostelería y restauración, según la organización.
La fábrica de La Rinconada comenzó a operar en 1998, y actualmente ocupa un espacio de 93.000 metros cuadrados. Con 12 líneas que tienen una capacidad de producción de cerca de 950 millones de litros (165 millones de cajas unidad). Y 429 trabajadores en sus distintas secciones.
Optimizar recursos
Sus responsables defienden la planta de Coca-Cola en Andalucía es un ejemplo de fábrica de última generación tecnológica. Que apuesta por la analítica de datos y los sistemas de inteligencia artificial. Para la optimización de los recursos que utiliza para la fabricación de sus productos. Lo que le permite lograr tasas de alta capacidad productiva, como la fabricación de 96.000 latas y de 80.000 botellas de vidrio por hora.
La optimización tecnológica también es determinante en la meta de apostar por la sostenibilidad. Y ser referente de la economía circular en la industria andaluza. Como demuestra el hecho de que el porcentaje de valorización de residuos de la planta de Sevilla es del 99,9 7%.
Como ha explicado Frances Cosano, esta planta sevillana se ha convertido, “por muchos motivos, en un referente para las fábricas de Coca-Cola Europacific Partners”. Pero también para la industria de alimentación y bebidas. Y aspira a “construir un modelo de desarrollo sostenible que contribuya al progreso económico, social y medioambiental de Andalucía”.
Incentivos para atraer inversión
Por su parte, Juanma Moreno ha puesto el acento en la importancia de que empresas de alto nivel se instalen en Andalucía. Al tiempo que ha subrayado que ha aumentado un 87 % la inversión de empresas con sede fuera de España. Y ha apostado por mantener “los incentivos necesarios para instalarse y crecer en esta tierra, en Andalucía”.
Unos incentivos que son importantes “especialmente ahora que en otros territorios se reduce el ritmo de crecimiento”. Y que, según el presidente, forman parte de “proyectos que buscan incentivar nuestra economía y poner las cosas lo más fáciles posible a aquellas personas que quieran invertir”.
Entre otros retos, la fábrica trabaja ya para que el cien por cien de los ingredientes agrícolas que utiliza como materia prima para la producción de las bebidas proceda de fuentes sostenibles, mientras que la empresa ha asumido como compromiso proteger las cuencas hidrográficas, asegurar la disponibilidad de los recursos hídricos para todos y seguir impulsando una gestión eficiente del agua.
Planta pionera de Coca Cola en Andalucía
Como primer paso, analiza el riesgo y desarrolla planes de reducción de agua en la planta para conseguir un uso más eficiente de la misma. El objetivo: reducir el consumo un 20 % en 2025 respecto a 2010, propósito que va por buen camino, ya que, en 2021 ya había logrado una reducción del 16% su ratio de agua, hasta los 1,8 litros consumidos por litro fabricado.
La planta de Coca-Cola en Sevilla (Andalucía) ha sido pionera en la puesta en marcha del proyecto Water&Energy Management (sensorización para la gestión de agua y energía), que supone la instalación de 224 contadores de agua y energía que, junto a una herramienta avanzada de gestión y analítica, permite recoger y analizar datos 24/7 y en tiempo real.
A través de este sistema es posible generar informes diarios de forma automática para conocer consumos y ratios, lo que garantiza una visibilidad del 100 % del consumo de la planta, el control y la optimización de los procesos, conocer desviaciones y, además, contribuye a mejorar la toma de decisiones para la reducción de consumo y minimizar el impacto ambiental. EFE
