Cartas inéditas de Luis Cernuda, datadas en 1928 y dirigidas al ganadero y escritor Fernando Villalón, tres de ellas remitidas desde Madrid y una desde Toulouse (Francia). EFE/Juan Ferreras/Archivo.

Documental recupera la voz de Luis Cernuda a los 60 años de su muerte

Alfredo Valenzuela I Sevilla, (EFE).- El documental “Luis Cernuda. El habitante del olvido”, exclusivamente construido con palabras del poeta de Sevilla y con algunos de sus poemas, se estrena en cine Artistic Metropol de Madrid y posteriormente girará por salas comerciales con motivo del 60 aniversario de su muerte, que se cumple el 5 de noviembre.

“En toda la película no hay ni una palabra que no sea de Luis Cernuda, y a través de su voz hemos reflejado las emociones y los impulsos que hicieron posible su poesía y los avatares de su vida”, además de reflejar la personalidad de un hombre que ya advirtió: “No siempre he sabido, o podido, mantener la distancia entre el hombre que sufre y el poeta que crea”.

Así lo ha explicado a EFE el director del documental, Adolfo Dufour (Madrid, 1955), quien ha hecho también el guión de este filme de 96 minutos de duración con fragmentos autobiográficos del poeta en obras como “Ocnos” e “Historial de un libro”.

Sobre el ambiente del documental su director ha señalado que ha tratado de “envolverlo en el cine de la época que tanto le gustaba a Cernuda”, un poeta del que Dufour tuvo noticia en los años setenta durante su época universitaria y con el que posteriormente se reencontró en el testimonio del Nobel mexicano Octavio Paz, al que grabó como realizador para un programa de Televisión Española en los años noventa.

Reconstruir la biografía de Luis Cernuda

“Luis Cernuda. El habitante del olvido”, que ya ha podido verse en el Festival de Valladolid y en algunas salas comerciales, se estructura en tres áreas argumentales, según su director.

“La soledad no buscada; el amor intenso y el desamor desagarrado, y una homosexualidad que nunca ocultó y que reivindicó en la sociedad pacata de su época; y en su mirada sensible hacia los demás, desde su participación en las Misiones Pedagógicas a su identificación con lo más avanzado del periodo republicano”.

Luis Cernuda
La casa natal de Luis Cernuda en la sevillana calle Acetres. EFE/Fermín Cabanillas/Archivo

A diferencia de los documentales basados en el testimonio de especialistas en la vida y la obra del protagonista, Dofour ha optado “por que fuera el propio Cernuda el que hablara; y por contar cinematográficamente las emociones del poeta”, lo que también ha hecho recurriendo a sus poemas, ya que “su poesía está muy ligada a sus sentimientos y a los acontecimientos de su vida”.

El reto del guión, ha añadido Doufour, ha sido “ir reconstruyendo la biografía de Cernuda sin hacerlo de manera lineal ni cronológica, como si un Cernuda en plena madurez fuese revisando su vida, también insertando algunos de sus poemas”.

El exilio -en Escocia, Inglaterra, Estados Unidos y México- se atisba pero no figura en el documental, cuya primera parte, que incluye su llegada a la Universidad de Sevilla, es más creativa, mientras que la segunda contiene más alusiones biográficas y cronológicas.

La música, sobre todo el jazz y el swing, fue fundamental para Luis Cernuda y en el documental hay música original de la época y un trabajo de investigación sobre los gustos musicales del poeta que se traduce en una escena con el grupo de jazz cordobés ‘Crash4Jazz’ .

La amistad con García Lorca

Con montaje de Amparo Martínez Dorado, la película, que también reproduce una grabación que se conserva de la voz del poeta, cuenta con la participación del cantaor Juan Pinilla, la cantautora Lucía Sócam y la actriz Gloria Vega.

El documental también incluye referencias al respaldo de Pedro Salinas, a la lectura de los poetas vanguardistas franceses y de André Gide, a las primeras publicaciones de sus escritos y los encuentros con Juan Ramón Jiménez, renovador de la lírica española, y con los jóvenes poetas que integrarían la Generación del 27.

También a su amistad con García Lorca, a su marcha de Sevilla hacia Málaga en busca de la libertad, a los días felices en el mar junto al primer amor intenso y a las tertulias con los poetas malagueños Manuel Altolaguirre, Emilio Prados y José María Hinojosa, adalides de la Imprenta ‘Litoral’, y a Madrid y su fraternidad con Vicente Aleixandre, a sus vivencias como profesor en Toulouse, su visita al París del surrealismo y a su compromiso con la República. EFE