Málaga, 2 dic (EFE).- La Costa del Sol es sinónimo de luz y en Navidad, más si cabe. Tanto el litoral como el interior se visten de colores y se llenan de actividades culturales que animan a recorrer sus calles, a empaparse de las tradiciones locales y a saborear su gastronomía.
Un buen punto de partida es Málaga capital, donde la iluminación navideña en la calle Larios se ha convertido ya en una de las estampas habituales en estas fechas y de las más compartidas en las redes sociales.
Esta emblemática calle luce por segundo año consecutivo el espectáculo compuesto por dieciséis ‘ángeles celestiales’ con estelas de doce metros de largo, que brillan al ritmo de la música en tres pases diarios. Escenario de cuentos
Escenario de cuentos
A unos metros de allí, tecnología y tradición se dan la mano en la fachada de la torre inacabada de la Catedral, sobre la que se realiza un vídeo ‘mapping’ o proyección arquitectónica basada en un cuento todos los días hasta el 4 de enero (excepto el 24 y 31 de diciembre).
Sin salir de la capital, es posible sumergirse en un mundo de fantasía en el Jardín Botánico Histórico La Concepción, con más de 150 años de historia, que este año acoge ‘Angelical’, un recorrido por ocho reinos de los ángeles donde se combina iluminación, naturaleza y música.
Los que quieran conocer las tradiciones ancestrales deben anotar en su agenda el 28 de diciembre, cuando se celebra en el barrio del Puerto de la Torre la Fiesta Mayor de los Verdiales, en la que las pandas entonan sus cantos y compiten en un concurso.
Málaga ofrece también numerosos planes culturales en Navidad, como la posibilidad de disfrutar del Cirque des Sens, el circo que aterriza del 6 de diciembre al 7 de enero el Teatro del Soho de Antonio Banderas, con su obra ‘Imagine’, en la que propone una historia sobre los sueños, la imaginación, la familia y el tiempo.
La amplia oferta museística por la que la ciudad ha sido apodada ‘La ciudad de los museos’ (Picasso y Casa Natal, Thyssen, Pompidou y CAC, entre otros) es otra opción en el itinerario para los entusiastas del arte, y no solo para los mayores: el Museo Picasso propone un taller de creatividad para que los más pequeños (de 4 a 11 años) puedan experimentar y divertirse.
Los amantes de las compras también pueden disfrutar de una experiencia diferente junto al mar en el mercadillo navideño de la capital. Se encuentra en el Muelle Uno.
Disfrutar de una escapada en la costa…
Pero la Costa del Sol es mucho más que la capital en Navidad. Siguiendo por la costa, no solo se puede saborear la cocina típica de la zona, sino vivir las pastorales, zambombas navideñas y villancicos.
Una parada para pasar un día de ocio en familia puede realizarse en Torremolinos. El Parque de la Batería acoge castillos hinchables, teatro, talleres infantiles y una zona de hostelería. Y la céntrica Plaza de la Nogalera cuenta con una pista de patinaje sobre hielo ecológico.
También se presenta como un destino ideal para familias Estepona, donde este año predominarán los adornos de tonalidades blancas y azules en la decoración navideña. Uno de los atractivos del municipio es el Jardín botánico y Orquidario. Cuenta con más de 1.300 especies de orquídeas de todo el mundo.
…O del encanto del interior
Adentrándose un poco en el interior de la provincia hay dos localidades con encanto que en Navidad se vuelven aún más mágicas. Estas son Ronda y Antequera.
El principal monumento de Ronda, el Puente Nuevo, destaca sobremanera por la iluminación y decoración especial en estas fiestas. Y en el mercado navideño situado en las inmediaciones de la plaza de toros, se puede disfrutar del paisaje monumental de la sierra.
En Antequera, rincones como la Alcazaba, la Real Colegiata de Santa María la Mayor o la Plaza Coso Viejo ganan en atractivo gracias a la iluminación navideña.
Y una propuesta diferente, que podrá visitarse hasta el 7 de enero, es una gran exposición con un millar de figuras de Playmobil en la antigua iglesia de San Juan de Dios. Recrea Binesburg, la mayor ciudad victoriana de Europa, con la mayor colección de trenes y vehículos de la época.
La ruta de los belenes
Para aquellos a los que les gusten las representaciones del portal de Belén, hay numerosas versiones. Una visita ineludible es el Museo de Belenes de Mollina. En un espacio de más de 5.000 metros cuadrados permite contemplar desde propuestas tradicionales a otras como un pueblo italiano. O un templo en ruinas o en una calle destruida por la guerra.
Solo en la ciudad de Málaga se pueden visitar medio centenar de belenes. Además, en localidades de la Costa del Sol como Marbella, Fuengirola, Vélez-Málaga o Antequera hay concursos de representaciones que justifican ya de por sí una visita.
También algunos curiosos, como uno de plastilina en Benalmádena. O el de Torre del Mar, que anuncia la llegada de la Navidad con casi 2.000 figuras y un cauce de más de 20 metros de río.
Y todo ello sin olvidar la gastronomía. Para alimentar la ilusión y el espíritu navideños, nada mejor que recorrer los mercadillos, pasear con un cartucho de castañas en mano. O adentrarse en los monumentos o aprovechar para ir de tapas. Mientras se disfruta de la decoración e iluminación de estas fiestas. EFE
