Sevilla, (EFE).- Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), que debían haber entrado en vigor antes del comienzo del pasado año, han comenzado a andar con el inicio de este 2024 en algunas de ellas, aunque de forma provisional, mientras en otras aún no está instalado el sistema de control en las calles limitadas.
La Ley de Cambio Climático, aprobada en 2021, estableció que los territorios insulares, las ciudades de más de 50.000 habitantes y las de más de 20.000 que superen determinados valores de contaminación debían contar con ZBE antes de que comenzara 2023.
En Sevilla la Zona de Bajas Emisiones, que se limita a la Cartuja -donde no existen viviendas- entró en vigor el pasado día 8. Con una primera fase de información en la que se distribuirán pasquines acerca de su implantación. Y se notificarán las infracciones a los conductores, aunque no serán sancionados hasta el mes de abril.
Con esta medida no podrán acceder a las zonas delimitadas, de lunes a viernes de 7 a 19 horas, los vehículos más contaminantes. Principalmente de gasolina matriculados antes del año 2000 y de diésel anteriores al año 2006. Para lo cual el Ayuntamiento tiene instaladas ya cámaras de control de tráfico.
Prórrogas extraordinarias
Málaga por su parte tiene previsto poner en marcha la ZBE en el primer trimestre de este año. Con una extensión de 437 hectáreas y limitaciones que afectarán a todo el centro y no solo al casco histórico. Que se implementarán de forma gradual, de forma que las restricciones irán aumentando conforme avancen los ejercicios.
Durante el primer año de aplicación todos los vehículos, con independencia de su antigüedad y nivel contaminante, podrán seguir circulando por el centro de Málaga. Mientras en el segundo solo podrán hacerlo los coches con etiqueta ambiental ‘CERO’, ‘ECO’, ‘C’ y ‘B’. Así como los coches y motos domiciliados en Málaga que no dispongan de este distintivo por su antigüedad.
En Granada, el Gobierno ha concedido al Ayuntamiento la prórroga extraordinaria de un año que había solicitado para ejecutar los proyectos vinculados a la zona de bajas emisiones. Entre los que figuran la instalación de cámaras de control de accesos o la sensorización de las plazas de aparcamiento.
La ZBE, cuya implantación se llevará a cabo de forma progresiva, abarcará una superficie de 357 hectáreas. En la que se dará prioridad a los desplazamientos a pie, la movilidad personal y el uso del transporte público. Con acciones como un sistema de identificación con una pegatina y un número para cada vehículo de cara al estacionamiento de residentes.
Cambios consensuados
En Córdoba se establecieron a comienzos de 2023 unas ZBE provisionales a la espera de un estudio detallado que ampliase las mismas. Que se concentran de momento en el entorno del centro histórico de la ciudad. A la vez que se iniciaron los trabajos para la señalización y control de dichas zonas con la instalación de cámaras y paneles informativos.
Por su lado, en Huelva el equipo de gobierno del Ayuntamiento está estudiando algunas modificaciones al Plan de Movilidad Urbana Sostenible aprobado en febrero de 2023 que establecía dos áreas. Una en el centro y otra en la zona conocida como Isla Chic. Cambios que se quieren realizar “escuchando a los vecinos y profesionales afectados” y para las que, de momento, no hay fecha prevista.
En Almería, donde la normativa ha entrado en vigor el pasado día 1 pero cuenta con una moratoria de un año para las sanciones, se establecen multas de 200 euros por no respetar las restricciones de acceso al centro histórico, algo que el gobierno municipal ha asegurado que se ajusta más a los “parámetros legales y normativos” que a la propia contaminación de la ciudad, abierta al mar.
En Jaén, el Ayuntamiento de la capital no ha llegado a tiempo para implantar la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) antes del 1 de enero de 2024, y estudia llevar al pleno de este mes el documento de alegaciones que han aportado colectivos sociales y ciudadanos.
Señalizaciones y cámaras
Y en Linares (55.130 habitantes) tampoco se ha implantado aún la ZBE. Y el Ayuntamiento ha informado que se trabaja en la señalización horizontal y las marcas viales en diez puntos del casco urbano.
El gobierno municipal de Cádiz, del PP, no ha avanzado en la tramitación de la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones en la ciudad.
El anterior equipo de gobierno, de Adelante Cádiz, dejó listo un diseño para peatonalizar algunas calles y licitar la puesta en marcha de cámaras para vigilar la entrada de coches contaminantes en el centro de la ciudad, en su casco histórico, en un proyecto que incluía peatonalizar algunas de sus calles.
El nuevo alcalde, el popular Bruno García, dijo hace unos meses que su intención era mantener el plan, revisándolo y recabando la participación ciudadana., aunque desde entonces no se ha dado ningún paso de forma pública, mientras que se ha reabierto al tráfico una calle antes peatonal, la calle Veedor, en el casco histórico. EFE
