En pleno centro de Málaga se ha colocado de forma inesperada la estatua de un mayor (en primer plano) cerca de otra de Picasso (al fondo) muy visitada y donde muchas personas quieren hacerse fotos, para advertir a la sociedad del serio problema de la soledad no deseada. EFE/Salvador Ruíz

La estatua de un mayor alerta de la soledad junto a otra de Picasso muy visitada

Salvador Ruiz | Málaga (EFE).- ‘El anciano del otro banco recibe miles de visitas cada día. Muchos ancianos anónimos como yo, también necesitamos compañía’. Es el llamamiento a las conciencias lanzado desde el banco de una céntrica plaza de Málaga, donde ha aparecido la estatua de un mayor cerca de otra de Picasso muy visitada.

En pleno corazón del Festival de Cine de Málaga, que llena la ciudad estos días, se ha colocado de forma inesperada esta escultura ocasional para advertir a la sociedad del serio problema de la soledad no deseada, una iniciativa de la Fundación Harena que desarrolla un programa de acompañamiento a personas mayores.

Unos canadienses de visita en la capital de la Costa del Sol se han sorprendido. “En Málaga no es posible que la gente estuviera sola, con el clima que hay, con la sociedad que tenemos. Y sí, realmente en Málaga se da también eso de que estamos solos, incluso los jóvenes”.

Así relata a EFE la reacción que recibió de estas personas la voluntaria de esa fundación María José Fernández, una delineante ya jubilada, gaditana pero malagueña adoptiva desde hace 30 años y encantada de acompañar dos horas a la semana a un mayor para paliar su soledad. Ella les aclaró que sí, que tal problemática existe.

El tesoro: acompañar a mayores

“Para los ancianos es un tesoro y para nosotros también porque es muy gratificante”, señala sobre su labor de acompañante mientras está junto a la nueva estatua entre el trasiego de turistas por el centro histórico de esta ciudad, a unos pasos de la Casa Natal del artista Pablo Ruiz Picasso, en la Plaza de la Merced.

En esa plaza hay una estatua de Picasso, icono de Málaga, sentado sobre un banco, los turistas la aprovechan para hacerse fotos junto a él. Y al lado ha aparecido otro banco, que parece de mármol pero no lo es y creado por otro artista, Daniel Marazuela Prada. Sobre el asiento, la estatua de una persona mayor, realizada por el escultor José María Serrano Carriel.

Por una parte: la escultura de Pablo Picasso suele estar rodeada de turistas que sucesivamente se sientan junto a ella para llevarse la imagen de recuerdo. Por la otra: una de una persona anónima, sobre cuya identidad especulan los viandantes, que busca simbolizar la soledad y que no suele atraer tanta atención.

La llamativa iniciativa de la Fundación Harena, dada a conocer por el diario SUR, busca difundir su labor de atención a mayores y captar voluntarios, para lo que propone hacerse fotos en el lugar y subirlas a la red Instagram con las etiquetas #notequedesdepiedra y #vivirsinsoledad .

El donativo, el tiempo del voluntario

María José explica que algunos creen que después de ver la nueva estatua le van a pedir “la firmita” o el donativo. Precisa que “el donativo es el tiempo (como voluntario) nada más” y precisa que es gratificante prestar tal compañía.

La Fundación Harena ofrece desde Málaga acompañamiento presencial a personas mayores en la provincia. También telefónica, servicio este último que extiende además fuera del territorio malagueño.

Conectan a mayores solos con gente solidaria para mejorar y proteger su salud física y psicológica. Y fomentar su bienestar con un envejecimiento activo que lleve por bandera la amistad intergeneracional. Lo hacen no solo en domicilios, también en residencias y hospitales.

Los mayores comparten sus experiencias con los voluntarios, quienes a su vez aprenden y crecen con estos testimonios de vida. EFE