Andalucía reclama financiación y oír a todas las partes para aplicar el plan antitabaco

Madrid, (EFE).- La consejera de Salud y Consumo de Andalucía, Catalina García, ha reclamado financiación y escuchar a todas las partes afectadas para poder aplicar con garantías el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, el llamado plan antitabaco, que este viernes debate el Ministerio de Sanidad con las comunidades autónomas.

En declaraciones a los medios de comunicación a su llegada al pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que hoy se reúne en Madrid, la consejera ha defendido que esa financiación para las comunidades autónomas es necesaria. Si verdaderamente se quiere conseguir un proyecto “serio”.

García, que ha dicho confiar en que hoy no se va a votar el plan porque figura en el orden del día en el punto “información sobre distintas iniciativas”, ha subrayado que Andalucía es una comunidad “infrafinanciada” en “más de 1.000 millones de euros”. Y “siempre” va a pedir esa financiación correspondiente a cualquier actividad o aumento de cartera de servicios que se ponga en marcha.

Medidas compensatorias

“Las comunidades autónomas no pueden estar de una manera continua aumentando esa cartera de servicios si al final no la vamos compensando con la partida presupuestaria correspondiente”, ha argumentado.

Andalucía plan antitabaco
Andalucía reclama financiación para aplicar el plan antitabaco. Vista de un estanco en la ciudad de Zaragoza. EFE/Javier Cebollada

Ha planteado también que se negocie “con todas las partes”. Porque si hay sectores que se pueden sentir perjudicados “el Ministerio tiene la obligación de escucharlos, de sentarse e incluso de tomar medidas compensatorias”.

Catalina García cree además que si el plan se consensúa con las comunidades no tiene por qué invadir ninguna competencia. Y ha manifestado que lo que quiere la Junta “es trabajar de la mano del Ministerio” en un plan que le parece “trascendental y fundamental”.

“Lo que nosotros estamos criticando son las formas del Ministerio, como ya nos pasó con las mascarillas. Porque no ha existido un respeto a la Comisión de Salud Pública ni al Consejo interterritorial ni a los reglamentos ni a las funciones. Y es lo único que pedimos: trabajar seriamente y con rigurosidad dentro de los órganos que están colegiados para este tema”. EFE