Imagen de un termómetro que supera los 40 grados en Andalucía. EFE/ Rafa Alcaide/ARCHIVO

Ingravitto impulsa los refugios bioclimáticos urbanos contra el calor en Andalucía

Sevilla, 28 abr (EFE).- Las islas o refugios bioclimáticos para combatir el calor en las ciudades son ya una realidad en París, Toronto o Nueva York y la firma de arquitectura Ingravitto las está impulsando, como banco de prueba, en algunas localidades andaluzas.

En declaraciones a EFE el director general de Ingravitto Group, empresa de arquitectura con oficinas en Málaga, Madrid y Sevilla, Raúl Tinoco, ha explicado que realizan anteproyectos para algunos ayuntamientos andaluces, que no puede desvelar, para que conozcan las ventajas de instalar los refugios vegetales en zonas céntricas contra el calor.

Esas zonas son avenidas principales, plazas o espacios públicos abiertos, en los que se implantan refugios y medidas bioclimáticas para combatir el calor y las altas temperaturas ambientales de los meses de primavera, verano y principios de octubre.

Ha comparado este sistema con lo implantado en Sevilla en la exposición universal de 1992 para actuar contra el calor mediante la instalación de sistemas de bioclimatización como pérgolas y láminas de agua y ha añadido que, aunque actualmente hay algo parecido en Barcelona y en Getafe (Madrid), dista mucho de la propuesta de Ingravitto que es “más agresiva, integral y de más alcance” en el diseño y en el confort.

Basados en la naturaleza

El diseño final de estos refugios bioclimáticos se basa en la naturaleza. Con la creación de sombras con especies autóctonas de hoja caduca. Techos verdes vegetales envolventes, jardines verticales, recorridos peatonales sombreados con pérgolas fotovoltaicas que generan energía limpia y gratuita para alumbrado público. Materiales de suelo permeables y no reflectantes con arena, tierra, albero, zonas ajardinadas.

El agua es otro pilar fundamental en sus refugios ya que incorporan elementos para humidificar el ambiente. Y bajar la temperatura en verano como pulverizados, fuentes y láminas acuáticas, ha indicado.

También hay que medir las temperaturas, la humedad relativa, las emisiones de CO2 por tráfico, los vientos predominantes, ruidos y demás elementos. Y con todo ello se obtienen valores que servirán para diseñar el espacio urbano con todas las medidas que mitiguen y combatan las altas temperaturas, ha apuntado.

Todos estos datos se incorporan a los anteproyectos que desarrolla esta empresa para ayuntamientos de las zonas de Córdoba, Málaga y Sevilla. Es a modo de prueba para darles a conocer las ventajas, según Raúl Tinoco. Ha confiado en que desde lo público se apueste por este sistema para evitar los daños ciudadanos ocasionados por las altas temperaturas y olas de calor que se dan cada verano en Andalucía.

Red de islas bioclimáticas

El directivo de esta firma, que apuesta por la sostenibilidad medioambiental y la eficiencia energética, ha reclamado a las administraciones una Red de Islas Bioclimáticas identificadas y accesibles para el 100 % de la población en un radio de cinco minutos desde su hogar, conocido como la “ley de los cinco minutos”, con medidas para propiciar el disfrute de la calle que “tanto gusta en Andalucía”.

En este sentido, ha abogado por un plan estratégico por parte de las administraciones. Apostar por transformar los espacios urbanos más transitados para “recuperar el confort ambiental y propiciar las relaciones sociales”.

Ha incidido en que estas islas no solo proporcionarán un alivio durante las olas de calor sino que jugarán un papel fundamental en la reducción de las emisiones de CO2 . Y ofrecerán un entorno más saludable y sostenible. De forma paralela, se dinamizará la economía local de las ciudades porque “se podrá usar la calle durante más horas al día”, ha destacado.

Asimismo, Raúl Tinoco ha planteado una revisión de los materiales constructivos utilizados comúnmente en las calles. Sustituir los que fomentan la producción y radiación de calor, como el asfalto y hormigón, por otros permeables a la radiación solar. Y más naturales, tales como el albero, tierra. Y por huir de los colores oscuros y empezar a utilizar en lo pavimentos los colores claros o blancos. EFE