La historiadora María Elvira Roca Barea posa durante la presentación de su obra ""Fracasología. España y sus élites: de los afrancesados a nuestros días", que obtuvo el Premio Espasa 2019. EFE/ Víctor Lerena/Archivo

María Elvira Roca y su “Imperiofobia”, contra “el pozo del excepcionalismo”

Alfredo Valenzuela I Sevilla, (EFE).- El ensayo histórico “Imperiofobia y Leyenda Negra” (Siruela) ha superado los 150.000 ejemplares y está en la 39 edición -ampliada en cien páginas-, algo que su autora, la historiadora malagueña María Elvira Roca, atribuye a que es un libro que trata de “sacar la Historia de España del pozo del excepcionalismo”.

“El modo autárquico alimenta el excepcionalismo y el excepcionalismo el modo autárquico”, ha señalado en declaraciones a EFE sobre la circunstancia de que la dictadura franquista heredó esa visión de la Historia de España como algo excepcional de los historiadores nacionalistas del siglo XIX y “la llevó al paroxismo”.

“Lo que da risa es que a alguien que quiere salirse de ahí le acaben acusando de ser de extrema derecha, cuando es esa visión del excepcionalismo la que ofrece una resistencia feroz; en el momento en que no te puedes mover por el escenario mundo, se emigra al terruño”, ha señalado María Elvira Roca sobre las críticas que ha recibido tanto su obra como ella misma.

Sobre que “Imperiofobia y Leyenda Negra” contenga errores ha asegurado que “nadie ha demostrado que contenga fallos o datos erróneos, al menos ningún historiador, si acaso -ha ironizado- alguna periodista altamente indocumentada”.

El quinto centenario de la primera vuelta al mundo

Como ejemplo de “regreso al terruño” la historiadora ha puesto la conmemoración del quinto centenario de la primera vuelta al mundo, que también ha calificado de “autárquica” por “su poca o ninguna presencia internacional” y porque ella misma ha podido comprobar, por su actividad académica en el extranjero, que “el 99 por ciento de los estudiantes nombra a Magallanes” como autor de la hazaña por más que la culminara Elcano.

“Elcano ha quedado para su pueblo, y además escrito con k, y eso queda en un fenómeno local que no aporta ninguna visibilidad”, mientras que en su opinión la conmemoración de un hecho histórico de tal importancia requería “una política de Estado y haberse preparado con mucha más antelación”.

También ha contado la historiadora cómo ha recibido la llamada telefónica de un periodista de la británica BBC que quería que le explicara personalmente por qué la primera vuelta al mundo se le atribuye a Magallanes, y así lo aprendió él en su universidad del Reino Unido.

Sobre este modo de enseñar la historia de España por parte de sus tradicionales enemigos históricos ha puesto una Biblia inglesa del siglo XVIII que representa a la Armada Invencible como una victoria de la Providencia Divina, o sea la derrota de una armada que no se llamó “Invencible” -el nombre se lo pusieron los ingleses aunque siga teniendo éxito en los manuales de historia españoles- como “un hecho bíblico”.

La ola de hispanofobia en América

La última edición de “Imperiofobia” reproduce esa ilustración bíblica, además de incluir dos capítulos nuevos, uno sobre los factores económicos de la expansión española, y otro sobre “la gigantesca oleada de hispanofobia” que está sacudiendo América en la actualidad, además de haber reescrito el capítulo sobre el concepto de imperio, en total un centenar de páginas más que las anteriores ediciones.

Sobre la situación de Iberoamérica, María Elvira Roca ha insistido en la idea de que “en España no pasa nada que no pase allí”, como verifican tantos procesos históricos, y ha puesto como ejemplo el ascenso del chavismo en Venezuela y que “un partido de ese corte forme parte del Gobierno de España” o “los procesos de cantonalización, que suceden igual en España que en Iberoamérica”.

Sobre el cantonalismo en España ha señalado que del mismo que los israelíes ofrecían “paz por territorios, aquí se plantea un régimen extractivo a cambio de unidad territorial, de modo que unas regiones obtienen beneficios a costa de otras desde hace siglos; el primer concierto vasco es de Cánovas, que era de Málaga; Franco perpetuó ese sistema y la democracia ha seguido haciendo lo mismo”.

Edición Web: Luis Ortega