Zaragoza (EFE).- La “portentosa” figura del Papa Luna, en palabras del presidente de Aragón, Javier Lambán, protagoniza una muestra en Zaragoza con el título “El Papa Luna: saber, diplomacia y poder en la Europa medieval”, que exhibe desde retablos, documentos y joyas hasta el propio cráneo de Benedicto XIII.
El Alma Mater Museum de Zaragoza acoge la exposición “El Papa Luna: saber, diplomacia y poder en la Europa medieval” para conmemorar el 600 aniversario de la muerte de un hombre “portentoso” y uno de los aragoneses de mayor proyección internacional, según el presidente de Aragón, Javier Lambán, quien ha reivindicado al Vaticano que lo “rehabilite”, como ya le formuló al Papa Francisco en su visita en 2022.
Intelectual y mecenas
Junto a Lambán, el arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano, y los comisarios de la muestra, Germán Navarro Espinach y Pedro Luis Hernando Sebastián, han glosado la figura de Benedicto XIII y su papel en la historia. Han destacado no solo su faceta intelectual y el mecenazgo artístico que desempeñó, sino también su contribución a la resolución de la crisis sucesoria en la Corona de Aragón a la muerte de Martín el Humano sin descendencia.

Para el arzobispo, esta exposición es un proyecto “digno del carácter de Benedicto XIII”, un hombre para el que Lambán ha reclamado nuevamente su rehabilitación por parte de la iglesia católica. También la pretenden los obispos aragoneses o las localidades de Illueca (Zaragoza) y Peñíscola (Castellón), en las que nació y murió, y que “ojalá se produjera” en la conmemoración de este sexto centenario de su muerte.
Porque sin la figura “portentosa” del Papa Luna, tanto desde el punto de vista intelectual como político y religioso, sería imposible explicar el Cisma de Occidente, por el que se le terminó considerando un hereje, pero tampoco entender la historia de la iglesia.
Su persona “emplaza a pensar en momentos de la historia de Aragón en los que la cuatribarrada campaba a sus anchas por el Mediterráneo y parte de Europa”, ha incidido el presidente. Para Lambán es obligado reivindicar el patrimonio inmaterial aragonés y a los hombres y mujeres que son “referencia” y han dado “luminosidad” a su historia.
Retablos, documentos, joyas, bulas, esculturas… y su cráneo
La muestra, que permanecerá abierta hasta el 2 de julio, está compuesta por 36 obras, entre las que hay retablos, documentación escrita, orfebrería, bulas papales, esculturas de piedra y madera, obra gráfica y el propio cráneo del Papa Luna.

Las piezas proceden del Archivo de la Corona de Aragón, de El Escorial, el Museo Thyssen, el Arzobispado de Zaragoza, el propio Museo Alma Mater, el Archivo Diocesano de Valencia, el Capitular de Toledo, la Colegiata de Peñíscola o la catedral de Gerona.
Es una de las exposiciones más importantes que el Gobierno de Aragón impulsará este año y da a conocer las aportaciones realizadas en las últimas décadas por los especialistas más destacados en el estudio de la figura del Papa Luna.
Navarro ha destacado el título de la muestra y la unión en el mismo de las palabras “saber, diplomacia y poder” para referirse a un hombre que fue elegido Papa de Aviñón en 1394 con el nombre de Benedicto XIII y es uno de los personajes aragoneses de mayor proyección internacional en la Edad Media.
Relaciones con poderosos
La muestra gira en torno a dos grandes bloques temáticos. El primero sobre la biografía de Pedro Martínez de Luna a lo largo de sus distintas etapas (formación, cardenal, legado papal, pontífice en Aviñón y en Peñíscola y sucesión). Este bloque subraya las conexiones que estableció con las mujeres y hombres más poderosos de su tiempo, desde cardenales como Pérez Calvillo a los compromisarios que eligieron al rey Fernando I en Caspe.
En la segunda parte, sobre su herencia, destaca el rico legado material e inmaterial generado por el propio pontífice, autor de diversos tratados sobre temas variados, entre los que resalta el Libro de las Consolaciones.
Navarro ha resaltado las novelas, teatros y recreaciones llevadas a cabo en torno a la figura del Papa Luna y ha propuesto la creación de un itinerario cultural europeo en torno a su persona.