La periodista Laura Latorre. EFE/Javier Cebollada

Laura Latorre: El relato bien trabajado puede ser fresco, potente e impactante

Zaragoza (EFE).- La periodista Laura Latorre debuta en el panorama literario con “Un martes cualquiera” (Pregunta Ediciones), un libro en el que despliega el género con el que se maneja desde pequeña, el relato, que “bien trabajado resulta fresco, potente e impactante”.

En una entrevista a Efe, Latorre (Zaragoza, 1993) reconoce que, como muestran algunas de sus historias, “la vida está llena de crudeza” y, precisamente por eso, invita a “apreciar los soplos de aire fresco”.

Pregunta: Las historias que narra podrían suceder un martes cualquiera? Aparte de eso, ¿qué tienen en común sus personajes?

Respuesta: Hay mucha variedad en los relatos, pero creo que en común son personajes que sufren y que sienten mucho el proceso vital que están atravesando, lo viven con mucha intensidad. Muchos de ellos comparten entre sí que son personajes con muchas dudas; no son personas que tienen las cosas claras y van a por todo sino que dudan mucho sobre qué sentir, cómo sentirse, qué hacer y hasta qué punto la sociedad les influye en lo que ellos sienten.

La presión de ser madre

P: Muchos de los relatos son de mujeres que se enfrentan a lo que se espera de ellas, a esas expectativas. ¿Son demasiadas?

R: Yo creo que sí. Es verdad que se va avanzando y la agenda feminista está más en el día a día, cada vez se normalizan más modos de vida distintos o el hecho de que no tienes que cumplir con unas expectativas para ser mujer. En uno de los relatos, “Útero”, intento explorar un poco cómo la presión social te influye a la hora de decidir si quieres ser madre o no.

Y me parecía interesante porque, aunque creo que últimamente sí es más fácil que una mujer diga que no quiere tener hijos y no se la mire como si fuera una extraña, sigue existiendo esa presión social. Y es un tema en el que todo el mundo se siente con derecho a opinar. Por eso me interesaba ver hasta qué punto tus decisiones son realmente tuyas o están muy condicionadas por lo que se espera de ti.

P: La violencia sexual también está presente en algunos de los relatos.

R: Es un tema que me preocupa mucho, como a gran parte de la sociedad. Sobre todo, quería hacer hincapié en el hecho de que en el imaginario colectivo tendemos a unir agresión sexual con gente desconocida que te va a salir al paso cuando vuelves de fiesta, por ejemplo. Por supuesto, eso también sucede, pero no tenemos tan interiorizado que esa violencia sexual puede venir perfectamente por parte de un amigo, de una pareja o de un familiar, y creo que el hecho de no estar tan concienciados hace que no le sepamos poner nombre o cómo afrontarlo.

Incluso que pueda haber gente que no sea consciente de lo que está viviendo. Creo que todo lo que no se nombra no existe o cuesta muchísimo verlo y, por lo tanto, abordarlo.

La belleza y la crudeza de la vida

P: Belleza y crudeza se entremezclan en “Un martes cualquiera”. ¿Es así un poco la vida?

R: Yo creo que sí, aunque no creo que este sea un libro pesimista, sí es realista. Creo que la vida tiene mucha crudeza y precisamente por eso hay que saber apreciar los momentos de esperanza, los soplos de aire fresco, las alegrías que te surgen al paso. Me interesa ver la realidad en su conjunto, siempre dejando cabida a las pequeñas alegrías, a lo que te mantiene vivo en el día a día: el amor, la amistad, la música.

P: Hablando de música, ¿qué papel tiene en el libro?

R: Es un poco esa banda sonora que nos acompaña en el día a día, ese bote salvavidas que te saca de una situación que se te hace demasiado grande. Me interesa mucho la música también como esa unión entre personas; puede ser la chispa con la que nace una amistad, una relación de pareja o incluso que te ayuda a fortalecer una relación con un familiar o un amigo.

Analizando mi vida después de escribir el libro, me he dado cuenta del papel que la música ha tenido en todo tipo de relaciones a lo largo de mi vida y eso es algo que comparte mucha gente que está leyendo el libro.

La hora de las mujeres


P: ¿Por qué se ha decantado por los relatos?

R: Desde pequeña, siempre me he movido en los relatos. Es un género que me gusta mucho por su inmediatez, creo que bien trabajado puede ser fresco, puede ser potente e impactante; y por eso me decidí por ahí.

P: Por cierto, ¿qué debe tener un buen relato?

R: Como lectora, al estar tan condensado, creo que impacta más. A la hora de escribir, su dificultad radica en que no puede sobrar nada y no puede haber un trozo de trama o un personaje que quede colgando porque no aporta nada y distrae.

P: Cada vez vemos más nombres de escritoras en las estanterías de las librerías. ¿Cómo ve el panorama para las mujeres?

R: Creo que ya era hora de que las mujeres publicasen cada vez más. Es importante, tenemos que estar todos representados; tenemos que tener cabida todos.