Zaragoza (EFE).- La ciudad de Zaragoza y sus alrededores han dedicado la jornada de este viernes a hacer recuento de los innumerables y todavía incuantificables destrozos que provocó a media tarde de este jueves una supercélula tormentosa.
Un fenómeno que, pese a su virulencia, no provocó ningúna desgracia personal, salvo una mujer de 50 años que permanece ingresada en la UCI de Traumatología del Hospital Miguel Servet pero sin riesgo vital.
Las imágenes de innumerables puntos de Zaragoza y su entorno, con las calles transformadas en ríos, con gente subida en los techos de sus vehículos y siendo rescatadas por los bomberos, se han convertido en virales y han dado la vuelta al mundo.
El recuento de daños ha comenzado unas horas después con bajeras inundadas de agua y barro, comercios con la práctica totalidad de la mercancía echada a perder y empresas, que ante la cercanía del mes de agosto, en algunos casos ya han empezado a anticipar que probablemente no reanuden su actividad hasta el mes de septiembre.
Recuento de daños de una “tormenta histórica”
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha calificado lo vivido este jueves como una “tormenta histórica” de la que “no hay antecedentes”, tras presidir una reunión extraordinaria de la junta de gobierno para analizar la situación provocada por esta supercélula tormentosa que también afectó a otros municipios del entorno metropolitano y al Bajo Aragón turolense.
Las organizaciones de consumidores han recomendado, además de comunicarlo al seguro, poner en conocimiento del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) aquellos daños extraordinarios derivados de fenómenos meteorológicos como el vivido ayer.
Tras los daños provocados por la tormenta vendrá su evaluación y el derecho a indemnizaciones que se pueda tener.
El observatorio de Valdespartera recogió 54 litros por metro cuadrado en una hora, de los que 20 cayeron en apenas diez minutos.
Tanto desde organizaciones empresariales como Cepyme o la Confederación de Empresarios del Metal, como de partidos políticos, se ha demandado tanto al Ayuntamiento de Zaragoza como al Gobierno de Aragón, todavía en funciones, la rápida evaluación de los daños y la solicitud al Gobierno Central de Declaración de Zona Catastrófica.
Traslado de colegio electoral
Otra consecuencia de esta tormenta torrencial es la obligación de cambiar el colegio electoral del CEIP María Zambrano de Zaragoza, gravemente afectado, al Colegio Parque Venecia, lo que conllevará un esfuerzo logístico extra de comunicación a los más de 1.000 electores afectados.
También la Guardia Civil fue protagonista de una de las acciones de la jornada tras auxiliar a un vehículo que transportaba dos órganos para una operación de trasplante en Barcelona y que se accidentó en el trayecto. Los agentes trasladaron al conductor hasta la estación de tren para que pudiera llegar a tiempo a la intervención.
El Gobierno de Aragón ha activado por primera vez el sistema ES-Alert para avisar a las zonas con alerta por riesgo de tormentas y se ha alertado asimismo a los campamentos de verano para que adopten las medidas preventivas de evacuación y evitar la realización de actividades en exterior o en zonas próximas a barrancos.
