Abismo indaga “desde el alma” en las tripas del rock

Ines Escario/Zaragoza (EFE).- La banda turolense Abismo regresa a los escenarios con su segundo disco, ‘Esperando al Ángel Negro’. Este trabajo es una indagación “desde el alma” en las tripas del rock, en el que se zambullen a través de diferentes estilos.

“Cuando empezamos con Abismo teníamos claro que no queríamos encasillarnos en ningún estilo, que íbamos a hacer lo que nos pidiera el alma y la música que creyéramos conveniente, sin tener que ceñirnos a nada premeditado”, explica en una entrevista con EFE Alberto Arnau.

Este rostro conocido del rock turolense impulsó en 2018 este proyecto musical con ‘Canciones satánicas’. También iban entonces de la mano de Maldito Récords. Era un disco de “letras siniestras e intimistas” rodeado de una “atmósfera oscura” que lo acercaban al rock gótico.

Abismo en su local de ensayo en Teruel. EFE/Tony García

Ahora, la banda ha regresado con una propuesta de trece canciones “más diversas”, con una variedad de estilos. Van desde el rock, hasta ramalazos punk, country, incluso un poco de gospel, además de canciones intimistas derivadas del primer disco.

Con este nuevo álbum, Abismo sigue afianzando su personal sello de identidad, “con una colección de canciones impactantes que te sumergen en su particular universo sónico: lugares de ensueño y mundos oscuros, en los que predominan las frecuencias del rock, sin ningún tipo de atadura ni convencionalismo”.

Bacanal sonora

Una “bacanal sonora” que Abismo presentará este sábado en la zaragozana sala Creedence a partir de las 21:00 horas, junto con la banda ‘Tigre’.

El álbum ha sido grabado por Iker Piedrafita en los estudios El Sótano de Pamplona y la portada del álbum es obra de Javi Reaktiu, así como toda la imagen visual de la banda.

Y es que, Abismo llama también la atención por su estética que nace a partir del sonido de sus canciones, que “provocan imágenes”. “Creemos que la música es bastante elegante y la imagen queremos que vaya acorde”.

David Pascual (batería), Imanol Perez (bajista) y Alberto Arnau (guitarra), de Abismo. EFE/Tony García

El que fuera componente del grupo de rock Visitantes es el encargado de componer las bases sobre las que la banda, integrada por miembros de Teruel, Valencia y Ciudad Real, va creando las canciones.

En esta aventura musical está acompañado por Iván Moya y Vega Molina a las guitarras, Dani Castillo a los teclados y David Pascual a la batería.

Música con mimo

“Con el nuevo disco teníamos muy claro que íbamos a tomárnoslo con tiempo y desarrollamos la idea con calma, dando a las canciones todo lo que necesitaban en cuestión de arreglos, de sonido y de producción”, señala el vocalista y guitarrista, natural de Sarrión. Un lugar donde Arnau se vinculó al rock “siendo un crío”, cuando escuchó a los Rolling Stones: “Dije, yo quiero hacer eso también. Luego empecé a escuchar todo tipo de rock, blues, heavy metal… todos los estilos de rock, y me enamoré de esa música hasta hoy”.

“Comenzamos montando un grupo con los amigos del pueblo que duró poco, como es normal (ríe). Y luego ya formé Visitantes, que estuvo mucho tiempo en activo y ahora estamos en una especie de impasse”, explica el cantante sobre esta banda. Es posible que Visitantes regrese, pero Arnau ahora está “al cien por cien” sumergido en el proyecto de Abismo.

Después de la presentación en Zaragoza, Arnau celebra que ahora sea la hora de presentar ‘Esperando al Ángel Negro’ en directo y “sacarle el jugo que tiene” con citas como Barcelona (15 de octubre), la presentación oficial en Teruel (25 de noviembre) o Castellón (3 de diciembre).

Editado por Isabel Poncela