El legado pionero de Ramón y Cajal sobre el cerebro tendrá un museo

Madrid (EFE).- El neurocientífico español y premio Nobel Santiago Ramón y Cajal tendrá un espacio museístico dedicado al funcionamiento del cerebro. El museo llevará su nombre y servirá para valorar, proteger y exponer el legado de este pionero de la ciencia.

Lo han anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, en el acto de presentación del ‘Año de Investigación Santiago Ramón y Cajal’. La iniciativa durará hasta el 31 de mayo de 2025 y culminará con la creación de un museo dedicado a poner en valor la figura del investigador y la importancia de la ciencia.

Un pionero y un patriota


“Ramón y Cajal fue un pionero de la neurociencia y un verdadero patriota que contemplaba con dolor el maltrato al que se sometía a la ciencia en España”, ha dicho Sánchez. El Gobierno quiere honrarle, porque “honrar a Ramón y Cajal es honrar a los que dedican su vida a la ciencia, la investigación y la innovación”, ha agregado en una intervención telemática.

La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, ha subrayado que la apertura de este museo Cajal servirá para saldar una deuda que España tenía pendiente con el investigador “como referente nacional e internacional” en el ámbito de la neurociencia.

Ciencia como herramienta de progreso

Este “Año Cajal” contribuirá a reivindicar su figura y la ciencia como herramienta de progreso. La ministra ha invitado al sector privado a sumarse a las celebraciones con actividades de patrocinio y mecenazgo.

La intención del Ejecutivo es que las celebraciones del “Año Cajal” alcancen a todos los territorios, desde Petilla de Aragón a Zaragoza o Madrid, ciudades en las que el Nobel desempeñó una importante labor científica.

Ramón y Cajal, de familia aragonesa, nació de casualidad en la pequeña localidad navarra de Petilla de Aragón, pero toda su niñez y juventud la pasó en pueblos aragoneses y en Zaragoza, donde estudió Medicina.

La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, y el ministro de Universidades, Joan Subirats durante la presentación del ‘Año de Investigación Santiago Ramón y Cajal’. EFE/ Sergio Perez

Al acto de presentación del museo, celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, también ha asistido el ministro de Universidades, Joan Subirats. En el, el grupo de teatro catalán ‘La fura dels baus’ repasó la trayectoria y los descubrimientos de Santiago Ramón y Cajal, considerado el padre de la neurociencia y ganador del Premio Nobel en 1906 por sus investigaciones sobre las conexiones neuronales.

Por su parte, Pedro Sánchez ha recordado que para su gobierno invertir en ciencia es “una apuesta segura”. “No hay sector o actividad que aporte más retornos, ni palancas de progreso social y económico más efectivas que la ciencia”, ha asegurado. Es “una herramienta transformadora del tejido productivo y la economía”.

“La ciencia es una herramienta transformadora del tejido productivo y la economía”

La I+D+i es un “objetivo preferente” del Gobierno, según su presidente. Es un área que en los presupuestos del Estado para 2023 “incrementará una vez más su partida”, ha avanzado Sánchez.

Asegurar para la ciencia el 1,25 % del PIB

Para los próximos años, el objetivo del Gobierno es asegurar una financiación pública del 1,25% del PIB para 2030 y un 3% en inversión privada. También reducir la precariedad, avanzar en igualdad y, con una inversión cercana a los 3.000 millones de euros, “saldar una deuda con todos los científicos que se fueron y convertir a España en un país de acogida de ese talento”, ha dicho Sánchez.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez interviene por videoconferencia en la presentación del ‘Año de Investigación Santiago Ramón y Cajal’. EFE/ Sergio Perez

“Soy consciente de lo mucho que queda por hacer”, ha reconocido Sánchez, pero “creo que vamos en la dirección correcta”.

Por eso es importante “mirar al pasado con vocación de no repetir los errores”. “España es un país de ciencia” y la fuerza de un país está en su fe en el conocimiento científico y el desarrollo tecnológico”, ha zanjado.

Editado por Isabel Poncela