Zaragoza (EFE).- Las obras del futuro Hospital de Teruel ya están ejecutadas al 67 por ciento, con una cuantía total invertida de 58,3 millones. De ellos, 22,7 se corresponden con los trabajos realizados hasta noviembre de este año, por lo que se mantiene el plazo de finalización a finales de 2023.
El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha calificado de “ejemplar desde cualquier punto de vista” este edificio durante la visita que ha girado con la consejera de Sanidad, Sira Repollés.
El nuevo hospital sustituirá al actual Obispo Polanco, con una población asignada de casi 75.000 personas, y su fecha de apertura al público estará condicionada a la realización del vial de acceso al centro, según la consejera.
Cruce de acusaciones
Y ello, ha denunciado Lambán, por la “escasa colaboración, por decirlo de una manera suave”, del Ayuntamiento de Teruel en lo que respecta al vial, que requiere de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Lambán ha pedido a la alcaldesa de la ciudad, Emma Buj, que “se tome de una vez en serio” lo que le compete, porque algunas demoras son “sospechosamente inexplicables”. Retrasos en la tramitación que son “innumerables, injustificados e injustificables”.
La propia Buj ha replicado después que el Ayuntamiento de Teruel ya tiene todos los informes favorables respecto a los accesos del nuevo hospital salvo uno que está pendiente, que le hubiera correspondido hacer al Gobierno de Aragón pero que también asumió el consistorio para agilizar el proceso y que depende del Ministerio de Transportes.
Por tanto, según la alcaldesa, ya está realizada la modificación del proyecto de accesos y la del planeamiento, que según el ayuntamiento correspondía al Gobierno de Aragón, y la modificación de las conexiones de los suministros de agua, gas y electricidad y saneamiento.
Según el ayuntamiento, el trámite que está pendiente es el informe que afecta al helipuerto de uso restringido del nuevo hospital, que depende de la dirección general de Aviación Civil del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Buj ha dicho que le parece “increíble” que se quiera tapar con esas declaraciones la “falta de ejecución” del hospital.
Una inversión de 92,5 millones
El hospital supondrá una inversión de 92,5 millones y tendrá 64.423 metros cuadrados construidos, de los que 53.930 corresponden a zona asistencial frente a los 21.200 metros cuadrados del Obispo Polanco.
Tendrá 78 habitaciones dobles (156 camas) más 56 individuales (49 individuales y 7 polivalentes. En total, son 212 camas que pueden convertirse en 219 si fuera necesario y a las que se suman nueve camas de UCI y cinco cunas de neonatos.
El centro contará también con un bloque quirúrgico de ocho quirófanos, un hospital de día quirúrgico con diez puestos, zona ambulatoria, hospital de día médico, hospital de día oncológico, hospital de día psiquiátrico y área de hemodiálisis.
También habrá nuevos laboratorios de anatomía patológica, microbiología y análisis clínicos y un servicio de Urgencias “amplio y adaptado a las necesidades”.
El hospital incluye un búnker para el acelerador lineal, el primero de la provincia, que estará ubicado en el sótano con un plan funcional que se ha terminado de definir hace un par de meses y que, según la consejera, estará en funcionamiento cuando se ponga en marcha el hospital.
Lambán ha insistido en que este hospital, y el de Alcañiz, que está al 53,6 % de ejecución y que mantiene también el plazo de finalización para finales de 2023, demuestran que su gobierno “no vende humo” y cumple los compromisos.
Los dos nuevos hospitales públicos de Teruel suponen una inversión de 170 millones de euros.
