Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- El magistrado que dirige desde hace un año en Las Palmas de Gran Canaria el primer Juzgado de Violencia contra la Infancia y Adolescencia de España, Tomás Luis Martín, ha negado este lunes que en Canarias haya “un plus” de violencia sexual sobre los niños, cuya incidencia, de 3,4 casos por 10.000 habitantes, se equipara a la media española, que registra “de las mejores cifras de Europa”.
“En Canarias no tenemos un plus. Hay como una creencia de que el número de delitos contra la libertad e indemnidad sexual es superior y no es cierto, estamos en la media nacional. Tenemos determinadas situaciones, dentro de la tipología del maltrato intrafamiliar, que destacan un poco más, pero tenemos un sistema de protección que cada vez es más robusto y potente, es cierto que desbordado en muchas ocasiones por la inmigración, pero a efectos de la victimología, no podemos decir que nosotros tengamos unas notas que nos hacen particulares”, ha aseverado el juez.
Junto con el pediatra José Antonio Díaz y el letrado del Servicio de Formación Continua del CGPJ Rafael Fernández, el magistrado codirige hasta este miércoles en el Complejo Hospitalario Insular- Materno Infantil de Gran Canaria y la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria el “Encuentro de Jueces/as y Médicos/as sobre salud, infancia y derechos”, en el que expertos de toda España abordarán de forma integral el fenómeno de la violencia contra la infancia y la adolescencia.
Con estas jornadas, cuya primera edición tuvo lugar en 2004 en el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid, según ha recordado el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Juan Luis Lorenzo Bragado, se pretende dar respuesta a las necesidades de formación conjunta que demandan los agentes sanitarios, judiciales y sociales que intervienen en el abordaje integral de las violencias contra la infancia.
Una realidad “muy grave”, aunque sus cifras puedan parecer pequeñas, ante la que “no cabe abandonar ni dejar ni un solo recurso para hacer frente a estas situaciones”, ha subrayado Tomás Luis Martín, quien ha destacado “la cantidad de cosas que en Canarias se hacen muy bien” en este ámbito.
“Contamos con un complejo hospitalario, en Insular-Materno Infantil, impulsor de uno de los protocolos más innovadores que hay en España. La comunidad autónoma de Canarias es la primera de España que está trabajando ya en un protocolo referido a la violencia contra la infancia y la adolescencia”, a lo que hay que sumar, “la coordinación interinstitucional e interdisciplinar que se viene desarrollando de forma permanente a la hora de abordar casos concretos, porque en esas situaciones el juzgado arranca en el propio hospital”, ha referido.
El magistrado ha recalcado la “necesaria coordinación absoluta entre profesionales sanitarios, miembros del Instituto de Medicina Legal y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado”, ya que “ese primer punto del trabajo puede determinar el curso de un procedimiento”.
Tomás Luis Marín ha incidido en que “el factor humano, la profesionalidad y la sensibilización” han propiciado que en Canarias se hayan agrupado “profesionales de distintos sectores que trabajan de forma coordinada y logran resultados satisfactorios”, como los que se han obtenido en los últimos tres o cuatro años, a pesar de operar en un contexto socioeconómico marcado por la pobreza infantil y los déficit en materia educativa y presupuestario.
La directora gerente del Complejo Hospitalario Insular Materno-Infantil de Gran Canaria, María Alejandra Torres, ha celebrado que la escuela judicial del CGPJ haya elegido este centro para llevar a cabo estas jornadas y ha considerado que el objetivo es “conseguir que el proceso judicial que sufren estos niños, desde que se detecta una posible situación de maltrato hasta que finaliza, se lleve a cabo de una forma coordinada y especializada para no hacer una segunda víctima y evitar que tengan que sufrir todo este proceso como una violencia más”.
Preguntada por los casos que se atienden en este complejo hospitalario de la capital grancanaria, Torres ha dicho que sus profesionales se encuentran “todo tipo de casos”.
“La violencia física y sexual es, quizás, la más detectable, la psicológica es más difícil, los actores de los distintos servicios hospitalarios (pediatría, urgencias, salud mental o trabajo social) están implicados en la atención de este tipo de situaciones y colaboran con la medicina forense y la judicatura para que el proceso sea lo más llevadero posible para los niños”, ha referido.
Sobre el origen del este abordaje integral de estas violencias, ha explicado que “hay distintas vías de entrada a este sistema: desde los colegios, donde muchas veces los equipos educativos pueden detectar que algo no funciona o que el niño empieza a tener unos comportamientos no habituales para un chico de su edad, hasta la Atención Primaria, donde los equipos de pediatría y enfermería también pueden detectar bien lesiones físicas, bien comportamientos inadecuados, hasta el caso más dramático, que es cuando el niño tiene que acudir a un servicio de urgencias con algún daño agudo”. EFE