El fundador de la ONG Open Arms, Óscar Camps, ha protagonizado en Fuerteventura la jornada de "Desayunos Tecnológicos" con una ponencia sobre el valor del entorno tecnológico y audiovisual para proteger la vida y los derechos humanos EFE/Carlos de Saá

Óscar Camps: Va a haber muchos motivos para huir de África en los próximos meses

Puerto del Rosario (Fuerteventura) (EFE).- El avance imparable del cambio climático y la crisis de los cereales por el conflicto de Ucrania harán más dura la vida en el continente africano, por lo que “va a haber muchos motivos para huir de África en los próximos meses”.

Así lo ha asegurado este viernes el director y fundador de la ONG Open Arms, Óscar Camps, que ha participado en Fuerteventura en los Desayunos Tecnológicos que organiza el Cabildo de la isla y donde ha hablado del papel de las tecnologías en el rescate en el mar.

Durante su intervención, Camps ha planteado las facilidades que las nuevas tecnologías ofrecen en el rescate de vidas en el mar, pero ha lamentado que “la tecnología no se aplique para salvar vidas”, pero sí “en las guerras”.

Tras plantear las facilidades de la inteligencia artificial y los drones como herramientas de rescate y su activación como mecanismo para salvar vidas, ha criticado que estas se usen para “avisar” a los guardacostas libios para que actúen en el rescate y devolución de los inmigrantes a Libia, un estado fallido “donde son cautivos, muchos esclavizados y las mujeres, violadas”.

Desde que los socorristas de la ONG llegaron al Mediterráneo, han rescatado 65.000 personas con apenas un presupuesto de cuatro millones de euros al año, cantidad que llega a través de donaciones privadas, y con los cortapisas de estados no siempre dispuestos a ceder sus puertos para el atraque de barcos con inmigrantes.

Camps ha recordado que los barcos de la ONG han permanecido bloqueados hasta en cinco países de la Unión Europea en un año y ha criticado que, incluso, el Gobierno español de Pedro Sánchez optara por bloquear un barco de la organización durante cuatro meses en Barcelona, “cuando murieron 400 personas en el mar”.

Veintiocho años después de la llegada de la primera patera a Canarias, los discursos contrarios al rescate de personas inmigrantes en aguas internacionales siguen sacudiendo y despertando oleadas de racismo y odio.

Camps ha asegurado a los periodistas que “en cuanto se deje a la sociedad civil pensar por ella misma vemos que el lado humano y solidario está”. En cambio, “cuando dejamos hablar a muchos políticos vemos cómo se distorsiona esa realidad y se utilizan palabras tendenciosas para adjetivar a estas personas, deshumanizarlas y hacer que parezcan desconocidas”.

“Parece que hay vidas que importan y otras que no importan nada si se pierden”, ha lamentado por lo que ha insistido en la necesidad de defender los derechos humanos y llevar a cabo un papel activo cuando se vulneran en otras personas, “pues nos tenemos que escandalizar como si fueran las nuestras vidas”.

Además, ha insistido en que “hay que seguir agitando conciencias e ir contra el discurso que impera porque es inhumano y porque hay una crisis de empatía”.

Imagen de agosto de 2019 de un barco de Open Arms llegando al el puerto de Lampedusa, en Italia, con 140 inmigrantes rescatados en el Mediterráneo Central. EFE/Elio Desiderio

Camps no ha querido dejar de pronunciarse respecto a la tormenta política derivada de las declaraciones del alto representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, quien llegó a comparar a Europa con un “jardín” y el resto del mundo como “una jungla”.

El director de Open Arms ha replicado que no había “oído nada tan nazi desde hace mucho tiempo” y ha insistido en que “no debería escandalizar que lo digan, sino que se lo crean”.

“Cuesta mantener valores y principios en este tiempo porque la presión y el discurso que impera está basado en el odio y la insolidaridad, pero para nosotros todas las vidas cuentan y son iguales, ningún convenio las distingue y no podemos poner etiquetas a las personas”, ha manifestado.

“Estas personas se quedan abandonadas en el mar a su suerte y por principios, por profesión y vocación nos toca ayudarlas, pero también nos toca la responsabilidad de denunciar la inacción”, ha añadido.

Uno de los barcos Open Arms estuvo en Canarias durante la época de la pandemia monitorizando la zona. Sin embargo, Óscar Camps no cree necesario reforzar, en estos momentos, el rescate en la zona porque, “aunque falten medios, Salvamento Marítimo sale por mar y aire” en Canarias, mientras que “en otros lugares no está o está y no sale de puerto o de unas millas determinadas”.

Camps ha aprovechado su estancia en Fuerteventura, isla a la que llegó la primera embarcación que inauguró la Ruta Canaria un 28 de agosto de 1994, para preguntarse por qué no hay libertad de movimiento y por qué las personas inmigrantes no pueden ir dónde quieren. EFE