El presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Santiago Sesé (c); la directora general de la Cámara de Comercio, Lola Pérez (i) y el director territorial de Caixabank en Canarias, Juan Ramón Fuertes (d) ofrecieron este martes una rueda de prensa para presentar el informe de coyuntura económica de la Cámara de Comercio. EFE/Ramón de la Rocha

La C. de Comercio de Tenerife prevé un crecimiento de la economía canaria del 2%

Santa Cruz de Tenerife (EFE).- La Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife prevé que la economía canaria crecerá un 7% en 2022 y un 2% en 2023, si bien ha denunciado el “desánimo” que produce en el sector privado la inseguridad jurídica que para la inversión empresarial supone la paralización de proyectos que ya habían sido autorizados.

Sin aludir expresamente a la paralización del complejo turístico Cuna del Alma por parte del Gobierno de Canarias por criterios medioambientales, el presidente de la Cámara de Comercio, Santiago Sesé ha hecho especial énfasis durante la presentación del Boletín de Situación Económica de Canarias del tercer trimestre en que la inseguridad jurídica afecta a la inversión y a la imagen del archipiélago en el exterior.

“No pretendemos que no haya control, pero si un proyecto no interesa se dice que no en un tiempo prudencial”.

Pero autorizar un proyecto inicialmente, tener a los promotores trabajando durante años y finalmente que lo paralice una administración que ya había participado en su autorización crea una inseguridad jurídica que perjudica el interés general, dijo Sesé durante la presentación del Boletín, en la que estuvo acompañado por la directora general de la Cámara de Comercio, Lola Pérez, y el director territorial de CaixaBank, Juan Ramón Fuertes, entidad que patrocina el estudio.

Sesé se quejó de que no se trata solamente de la paralización de proyectos de inversión de la iniciativa privada, sino que “lo público tampoco sale”, como sucede con la terminal del aeropuerto Tenerife Sur, la construcción de carreteras o la instalación del gas en el puerto de Granadilla.

La burocracia y la desidia son “un cuello de botella” para la inversión propia o foránea, dijo el director de la Cámara de Comercio, una situación que se percibe con incredulidad y desánimo por el sector privado.

Sesé señaló que el Boletín de Situación Económica de Canarias correspondiente al tercer trimestre de 2022 muestra un buen crecimiento económico interanual del 5,8%, dos puntos más que la media española, después de una recuperación intensiva de seis trimestres, y la previsión es que el año terminará en un crecimiento del 7%.

No obstante, el crecimiento se va desacelerando por factores externos como la inflación y los efectos de la guerra de Ucrania, con lo cual la Cámara de Comercio estima que en 2023 se moderará hasta el 2%, dependiendo del comportamiento del sector turístico, de los costes crecientes que soportan las empresas y de la capacidad de los poderes públicos de contener la pérdida de poder adquisitivo de las familias.

De momento, Sesé valoró los esfuerzo del Gobierno en cuanto a las ayudas al transporte de mercancías y pasajeros y la bajada de la fiscalidad a las rentas bajas.

La directora general de la Cámara de Comercio, Lola Pérez, dijo que los datos de crecimiento previstos para 2022 y 2023 son buenos pese a la desaceleración. Destacó el bueno comportamiento del PIB turístico interanual en el tercer trimestre, que creció un 6,2%, por encima del crecimiento general del 5,8%.

Hasta septiembre, Canarias había recibido 8,7 millones de turistas, aún 890.000 menos que en el mismo periodo de 2019, pero el gasto turístico es mayor ahora, en parte por el efecto de la inflación.

La recuperación de la demanda interna, derivada de los buenos datos de empleo y de afiliación a la Seguridad Social, junto al tirón de la demanda externa por el turismo sostienen estos avances en la economía canaria, dijo Lola Pérez, y destacó el efecto del consumo en el comercio minorista, muy intensivo en empleo.

El avance de la demanda se percibe también en el aumento en la compraventa de viviendas y en el aumento de las hipotecas tanto en número como en importe, dijo Pérez, quien apuntó también a que la inversión avanza, aunque con tendencia a la desaceleración.

Esa atemperación del crecimiento se atisba también en el retroceso del 1,4% en el índice de confianza empresarial a causa de el aumento de precios y de costes productivos.

El sector de la construcción, que ya ha recuperado el empleo de antes de la pandemia, mantiene un comportamiento estable y las licitaciones anticipan una mejoría de la obra pública a lo largo de 2023.

El director territorial de CaixaBank, Juan Ramón Fuertes, corroboró que las previsiones de crecimiento en 2023 de la entidad bancaria son coincidentes con las de la Cámara de Comercio y destacó que en esta ocasión la crisis económica no está generando desempleo, lo que la diferencia de crisis anteriores.

En el tercer trimestre, el indicador de consumo subió un 15% con respecto a 2019 y las operaciones financieras, especialmente en las hipotecas, son intensas, con una tasa de morosidad en el archipiélago del 3,7%, mejor de los esperado en marzo pasado, dijo Fuertes.

En relación a 2021, las hipotecas se han duplicado, el crédito al consumo crece un 23% y la financiación a las empresas un 47%, según los datos de la entidad bancaria.

En cuanto a los posibles efectos del alza del euríbor en los tomadores de hipotecas, Fuertes dijo que el 80 por ciento de ellas se firmaron con tipos fijos. Además, la cuota media está en 385 euros, con un esfuerzo fiscal medio (coste de hipoteca en relación a ingresos) del 28%.

En el caso de que el euribor suba hasta el 3%, la hipoteca media subiría unos 85 euros y el esfuerzo fiscal hasta el 32%, detalló.