Santa Cruz de Tenerife (EFE).- El Gobierno de Canarias ve con buenos ojos la eliminación de la obligatoriedad de la mascarilla en el transporte a partir del 7 de febrero porque “de alguna manera” supone “una señal de recuperación de la normalidad”, ha esgrimido su portavoz, Julio Pérez.

Tras la celebración del Consejo de Gobierno, Pérez ha recordado que el presidente canario, Ángel Víctor Torres, ya venía reclamando esta medida en vista de la “buena evolución” de los datos de la incidencia acumulada de la covid-19.

Opina que la supresión de la mascarilla obligatoria es “una buena noticia”, si bien remite al consejo de los responsables de la Consejería de Sanidad en cuanto a que “es conveniente” mantener algunas de “las precauciones a las que nos hemos acostumbrado” en esta pandemia.

Entre ellas, el “cuidado en las relaciones personales” o la “vigilancia especial del propio comportamiento”. EFE