Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- Canarias precisa de un “cambio radical” de su modelo de atención sanitaria a la población ante la transformación demográfica y sociológica que ha sufrido en los últimos 30 años para que sea más proactivo y se anticipe a sus demandas, sobre todo, a las de las personas más vulnerables.
Así lo ha expuesto este martes el sociólogo Juan Hernández, quien ha elaborado, por encargo del Colegio de Enfermería de Las Palmas, un informe titulado “Cuidados en todas las políticas” en el que analiza las necesidades de la población de las islas y los nuevos retos profesionales.
Hernández ha considerado que el sistema de atención primaria, que se fundó en los años 80, “está en crisis” y “ya no es altamente resolutivo”.
Además, no cuenta con médicos suficientes y carece de atractivo para los facultativos, por lo que ha señalado que habrá que poner mayor atención en la enfermería para atender a una sociedad longeva y tendrá que haber más colaboración entre estos profesionales.
En 2030 se calcula que se jubilarán 2.830 médicos en Canarias pero se incorporarán 3.500 enfermeras, ha detallado el sociólogo y consultor de temas sanitarios.
En una rueda de prensa junto a la presidenta del citado Colegio, Rita Mendoza, ha expuesto que la situación “demográfica de Canarias es una bomba de relojería” ante el envejecimiento que ha experimentado su población, más del doble que la media española en los últimos 10 años.
El envejecimiento de la población unido al incremento de las enfermedades crónicas, así como la falta de atención a la promoción y prevención de la salud en la educación requiere de un sistema que refuerce los cuidados, ha recalcado Mendoza, quien ha dicho que para ello es necesario la reorientación de los recursos públicos y una rápida adaptación de sus profesionales.
“Todos los problemas derivados de las nuevas realidades sociales y demográficas se traducen en una necesidad de cuidados y en una nueva visión del sistema sanitario y sociosanitario”, ha insistido la presidenta del Colegio de Enfermería de Las Palmas, quien ha reclamado una mayor atención a las patologías crónicas.
Canarias es la comunidad autónoma donde más se acude a las urgencias, sobre todo los pacientes con patologías crónicas, por lo que un nuevo enfoque en los cuidados cambiaría esta situación, según Mendoza, que ha incidido igualmente en la necesidad de impulsar programas para la educación en salud en los centros escolares para promocionar hábitos saludables y la prevención de enfermedades.
Así mismo, ha señalado que se requiere cambiar el mapa de competencias en el entorno sanitario y permitir que las enfermeras puedan desarrollar al máximo sus competencias “sin barreras”.
Las nuevas competencias de la enfermería “están claras y bien definidas, pero “falta diálogo con los médicos y conocimiento de lo que son las enfermeras del siglo XXI”, ha considerado Mendoza.
Hernández ha destacado que la tasa interanual de crecimiento de la población más anciana es mucho mayor en Canarias que en el resto del Estado y la tasa de decrecimiento de la población menor de 15 años también es más acentuada en las islas que en el conjunto de España.
Los cuatro municipios con más de 20.000 habitantes que menor tasa de fecundidad registran están en el archipiélago, pues son sus dos capitales, así como Telde y La Laguna, ha subrayado.
A ello, ha añadido que Canarias es la segunda comunidad autónoma, tras Castilla y León, con un mayor porcentaje de población mayor de 15 años que declara que percibe su estado de salud como malo o muy malo.
Según Hernández, esta percepción negativa del estado de salud incrementa la plurimedicación y la automedicación, el deterioro de los hábitos nutricionales y la ansiedad y la depresión, e incluso la mortalidad. EFE
