El jugador del CD Tenerife Carlos Ruiz recibió este miércoles un homenaje por parte de club tinerfeño, tras 10 años en la entidad blanquiazul. EFE/Ramón de la Rocha

Carlos Ruiz se despide del Tenerife con la “espinita” de no jugar en Primera

Santa Cruz de Tenerife (EFE).- El futbolista del CD Tenerife Carlos Ruiz ha recibido este miércoles un homenaje por parte del club antes de su despedida sobre el terreno de juego, que se producirá el próximo sábado en el partido ante el Burgos CF en el estadio Heliodoro Rodríguez López.

El jugador granadino, de 39 años, ha manifestado en su intervención en el Hotel Escuela Santa Cruz que se va “con la espinita de no haber jugado al menos unos minutos en Primera División”, después de haber “tocado con la yema de los dedos” un ascenso que se esfumó en el último partido ante el Girona, precisamente tras un gol suyo en la final de la eliminatoria (1-3).

“En media hora viví la alegría más inmensa y el palo más duro”, ha reconocido sobre aquel último encuentro de la temporada anterior.

Carlos Ruiz ha estado acompañado por todos sus compañeros de vestuario, así como el actual cuerpo técnico, encabezado por Luis Miguel Ramis; así como por Paulino Rivero, presidente del club; Quique Medina, quien lo trajo a la isla en su condición entonces de director deportivo; y Aitor Sanz, con el que ha compartido capitanía en el equipo.

El defensa andaluz ha leído las palabras de agradecimiento que tenía preparadas en un acto aderezado con mensajes en vídeo enviados para una ocasión tan especial por familiares, amigos y excompañeros de equipo, como Raúl Cámara, con quien llegó al unísono al Tenerife en aquel verano de 2013.

Quien no ha podido reprimir las lágrimas en su alocución ha sido Aitor Sanz, muy emocionado para despedir “a un amigo”, subrayando todos sus valores como jugador “pero sobre todo como persona”, por su “humildad” y trato con todos en el vestuario “en los buenos y malos momentos, dándonos una lección a todos”.

Paulino Rivero, por su parte, ha destacado el “reconocimiento unánime” al jugador por su “esfuerzo, trabajo, ejemplaridad y calidad humana”, y que la estela que deja el granadino no es solo como futbolista, faceta en la que “ha dado mucho” al club, sino por el hecho de ser “buena persona, buena gente”.

Diez temporadas y más de 23.000 minutos defendiendo los colores del Tenerife, en un total de 285 partidos oficiales, avalan la trayectoria deportiva de Carlos Ruiz con la camiseta blanquiazul.

“Ha merecido mucho la pena defender este escudo. Afición, sois el bien más preciado que tiene este club. Agradezco el respeto de medios de comunicación, a los dos presidentes que he tenido y al resto de trabajadores y directivos del club. Hemos pasado muy buenos ratos”, ha enfatizado el futbolista.

Carlos Ruiz ha tenido una especial dedicatoria para su compañero Aitor Sanz: “Lo echaré de menos todo, pero sobre todo a ti, han sido diez años increíbles contigo. Mirándonos, sabíamos lo que pensaba el uno del otro. Gracias por esta aventura”.

El jugador ha asegurado que se marcha “siendo un tinerfeñista y un birria más”, y que su futura hija, de nombre Inés, como el de su mujer, “será una chicharrera de cuna que llegará para endulzar nuestra vida”.

El momento culminante de la despedida de Carlos Ruiz se producirá el próximo sábado en el partido ante el Burgos -último de la temporada en casa-, a las 20.00 horas, en el que con toda seguridad tendrá minutos para recibir la última ovación del estadio Heliodoro Rodríguez López tras una década como futbolista blanquiazul. EFE