Imagen de archivo de 2019 del líder de Drago Verde Canarias, Alberto Rodríguez, y de la líder de Podemos en las islas, Noemí Santana, cuando compartían formación política. En las elecciones del 28M, a las que han concurrido por separado, ambos han quedado fuera del Parlamento de Canarias. EFE/Ramón de la Rocha

La desunión de la izquierda alternativa impide su presencia en seis instituciones canarias

Andrés Campos Palacios |

Santa Cruz de Tenerife (EFE).- La división en dos candidaturas principales de la izquierda alternativa, teniendo por tal a la izquierda a la izquierda del PSOE, se ha traducido en su desaparición de seis de las principales instituciones de las islas, en las que, de haber concurrido conjuntamente y en la hipótesis de que hubieran sumado sus votos, habrían alcanzado representación.

Según una proyección de los resultados provisionales sumados de Unidas Sí Podemos (USP) y Drago Verdes Canarias (DVC), y en aplicación de la conocida como Ley D’Hont por la que se distribuyen los escaños y actas, la izquierda alternativa tendría representación en el Parlamento de Canarias, en el Cabildo de Tenerife, en el Cabildo de Gran Canaria, en el Cabildo de Fuerteventura, en el Cabildo de Lanzarote y en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

Mejorarían además su posición en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, aunque se mantendrían sin cambios en La Laguna.

En el caso del Parlamento de Canarias, ninguno de los partidos ha obtenido representación por la circunscripción autonómica, en la que DVC ha superado a USP en número de votos. Tampoco habrían alcanzado representación en esta circunscripción de solo nueve escaños aunque hubieran podido sumar sus votos.

En cambio, en las circunscripciones insulares de Gran Canaria y Tenerife, la suma de USP y DVC habría sido suficiente para obtener un escaño en cada isla.

En la circunscripción de Gran Canaria para el Parlamento, donde USP quedó por delante de DVC, la suma de las izquierdas habría conseguido un escaño, que perdería Nueva Canarias.

En la circunscripción de Tenerife, DVC superó a USP, aunque prácticamente se reparten los votos a medias, pero ninguno consiguió representación. Si hubieran podido sumar sus votos habrían conseguido uno de los quince escaños en disputa, que se habría restado a Coalición Canaria.

En el Cabildo de Tenerife, fue USP la que superó por poco a DVC y tampoco consiguieron representación ninguno de los dos, al no superar la barrera electoral mínima del 5 % de los sufragios.

La candidata de Unidas Sí Podemos, Noemí Santana (c), durante la noche electoral. EFEÁngel Medina G.

En caso de haber sumados sus votos, habrían sido tercera fuerza política, por delante de Vox y con tres actas de consejero. Se habrían restado del PSOE, que quedaría con 10 en vez de 11; de CC, que quedaría con 9 en vez de 10; y del PP, que quedaría con 7 en vez de 8. Vox mantendría sus dos actas.

En el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife las izquierdas separadas no superan la barrera del 5 % y no consiguen representación. Si hubieran unido sus fuerzas y sus votos, habrían obtenido dos concejales, uno a costa del PSOE, que pasaría de 10 a 9, y otro a costa de Vox, que se quedaría con dos en vez de tres.

En el Ayuntamiento de La Laguna, donde tanto USP como DVC han obtenido dos concejales cada uno por separado, una candidatura conjunta les habría dado las mismas cuatro actas, si bien pasarían a ser tercera fuerza política, por detrás de PSOE y CC y por delante de PP y Vox.

En Las Palmas de Gran Canaria USP ha conseguido superar la barrera del 5 % y consigue acta de concejal. Pero en el caso de haber podido sumar los votos de DVC habrían obtenido dos, un segundo edil que se restaría al PSOE, que de doce pasaría a once.

En el Cabildo de Gran Canaria, USP y DVC por separado no superan el 5 % y por tanto quedan sin representación. De haber sumado sus votos obtendrían un consejero a costa del PSOE, que bajaría de ocho a siete.

En el caso del Cabildo de Lanzarote, la suma de los votos de USP y DVC les habría proporcionado un consejero que perdería el PSOE, que se quedaría con siete y no con ocho.

El Cabildo de Fuerteventura, ambas formaciones no consiguen representación por separado, con la unidad del voto entrarían con un consejero que se restaría a CC, que bajaría de ocho a siete. EFE