Imagen difundida por la Policía Canaria y la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria de los vertidos en suelo protegido de Gran Canaria por los que ha sido denunciada una empresa hotelera con establecimientos en esta isla y en Tenerife y Fuerteventura.

Denuncian a una cadena hotelera por dos macrovertidos realizados en suelos protegidos de Gran Canaria

Las Palmas De Gran Canaria (EFE).- La Policía Canaria y la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria han denunciado a una empresa turística que gestiona hoteles en Gran Canaria, Fuerteventura y Tenerife, y cuyo nombre no han desvelado, por realizar dos macrovertidos en suelos protegidos de la primera de estas islas.

Se trata de un vertido en pleno cauce del barranco de San Lorenzo, en Las Palmas de Gran Canaria, y otro en un espacio cercano a la playa de Vargas, en el municipio de Agüimes, unos hechos por los que podrá ser sancionada hasta con 100.000 euros, según advierten en un comunicado conjunto ambos cuerpos policiales.

La denuncia al administrador de esta cadena hotelera obedece a una actuación desarrollada el pasado mes de abril por el Grupo Medioambiental (GRUMA) del Cuerpo General de la Policía Canaria y agentes del Grupo Ambiental de la Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC) de la Policía Local de la capital grancanaria.

La investigación policial se inició en marzo, tras detectar la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria catorce bañeras de fibra abandonadas en pleno cauce del barranco de San Lorenzo, una zona cuyo suelo está protegido por su valor agrario.

Junto a las bañeras, se encontraron embalajes de platos de ducha comercializados por una conocida empresa de venta de materiales para la construcción con sede en Las Palmas de Gran Canaria y en Telde, un material que se convertiría en la pieza clave de la investigación.

La Policía Local solicitó a dicha empresa información acerca de los clientes que habían adquirido dicho producto en fecha recientes, hallando una compra de 25 platos de ducha por quien resultó ser administrador de una conocida empresa turística, con hoteles en las islas de Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura, agrega el comunicado.

Bajo la sospecha de que las bañeras abandonadas pudieran proceder de una reforma que se estuviera realizando en alguno de los recintos de dicha cadena hotelera, la Policía Local solicitó la colaboración del Cuerpo General de la Policía Canaria para realizar una inspección en uno de los recintos hoteleros ubicados en el municipio de Mogán.

La inspección realizada por los agentes de la Policía Autonómica sirvió para comprobar que, efectivamente, se estaba realizando una reforma que incluía la sustitución de las bañeras y que sus características coincidían plenamente con las halladas en el barranco de San Lorenzo.

Además, la empresa hotelera no pudo acreditar qué destino le estaba dando a las bañeras que había sustituido, una información que tiene la obligación legal de poner a disposición de las fuerzas policiales.

La Policía Canaria comprobó, además, que se estaban sustituyendo otros materiales, como unas cortinas de características muy peculiares, que semanas antes habían observado en un macrovertido realizado en un espacio cercano a la playa de Vargas del municipio de Agüimes sobre un suelo protegido por su valor paisajístico.

Por ello, los agentes regresaron a Vargas para realizar una inspección minuciosa del macrovertido, pudiendo hallar varios materiales, como sábanas y cortinas, que contenían etiquetas con el nombre comercial del hotel, además de otras 14 bañeras de similares características a las halladas en el barranco de San Lorenzo.

Por todo ello, la Policía Canaria y la Policía Local han formulado una denuncia contra el empresario quien, además de abonar la multa que se le imponga, tendrá la obligación de restituir el daño medioambiental causado.

La Agencia EFE ha preguntado al gabinete de comunicación de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria por el nombre de la empresa denunciada, una cuestión que “no se puede desvelar, por el momento”, según ha contestado un portavoz. EFE