Santa Cruz de Tenerife (EFE).- La comisaria Europea de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, ha instado a las regiones ultraperiféricas, reunidas en Tenerife, a mantener su unidad y sus propuestas a favor de la cohesión de todos los territorios, porque “las presiones para fragmentar Europa son muy importantes” y habrá “tensiones” por la ampliación de la UE.
“Europa es una cadena común y hay que cuidar todos sus eslabones, hay que atender y reforzar a los más débiles en pro del bienestar común”, ha dicho la comisaria en un discurso durante la jornada de clausura de la vigésimo octava Conferencia de Presidentes de las Regiones Ultraperiféricas de la Unión Europea.
Ferreira ha sido definida por varios de los participantes en el encuentro como “el alma” de las regiones ultraperiféricas (RUP) por su defensa en la Comisión Europea de las políticas específicas para estos territorios alejados del continente: Canarias (España); Madeira y Azores (Portugal); y Guadalupe, Guayana, Martinica, Mayotte, La Reunión y San Martín.
La comisaria ha animado a las RUP a contribuir a una Europa “orgullosa” de su diversidad que representa como nadie estos territorios, igual que las instituciones europeas contribuyen a mejorar su situación.
Las RUP son un activo para que Europa sea “un participante global en el mundo” y no solo actúe virada para sí misma, dijo Ferreira, y consideró que las instituciones europeas no solo adoptan políticas generales para las regiones alejadas, sino que actúan bilateralmente en la situación de cada una.
“Para estar juntos tenemos que estar cohesionados, no solo políticamente sino en oportunidades para todos los ciudadanos independientemente de su localización geográfica”, defendió Ferreira.
La comisaria elogió “la capacidad de lobby” de las RUP y su unidad.
Recordó que la estrategia europea para las RUP se revisó hace un año y medio para centrarla más en las personas y en la diversidad de cada uno de los territorios y reconoció la reivindicación de los nueve presidentes para que todas las políticas que se plantean en la UE evalúen y reconozcan sus efectos en las regiones ultraperiféricas.
Destacó al respecto que hay ya unos ochenta textos legislativos en los que se introducen especificidades para las RUP.
Puso como ejemplo cómo se han tenido en cuenta los efectos del paquete legislativo para la reducción de emisiones “Fit for 55” en la movilidad de los ciudadanos de las RUP, con la aplicación de una exención hasta 2030 en la restricción de emisiones en el transporte aéreo y marítimo entre estas regiones y los países a los que pertenecen.
Admitió que el objetivo de las RUP es extender esa exención a las comunicaciones con cualquier parte del territorio europeo, pero admitió que “la Comisión Europea no ha podido avanzar más” porque sus estudios indican que los efectos en los precios del transporte no serán significativos.
Recordó no obstante que en 2026 se hará una evaluación de esos efectos y será el momento de replantearse estas medidas en función de si se verifica o no el impacto negativo.
Respecto a la inmigración, Ferreira recordó que no es una competencia de la Comisión Europea sino de los estados, aunque confió en que salga adelante el pacto de inmigración europeo para coordinar las acciones de los gobiernos nacionales.
Subrayó en todo caso que la Comisión ha destinado partidas importantes para la acogida de inmigrantes, si bien admitió la necesidad de revisar el funcionamiento de esa financiación.
Ferreira explicó que entre las prioridades de la Comisión Europea está extender la cooperación con las áreas vecinas que rodean las RUP, tal y como reclaman estas, y promover la biodiversidad y el turismo sostenible.
Destacó que en el periodo presupuestario 2021-2027 la Unión invertirá 16.000 millones de euros para el desarrollo de las RUP y recordó que en los fondos REACT EU para la recuperación de la crisis sanitaria hubo 2.000 millones adicionales para los territorios periféricos.
“Reflexionen sobre la financiación disponible y centren su atención en cómo emplear de la mejor manera esos fondos”, instó la comisaria a los presidentes ultraperiféricos.
Elisa Ferreira tuvo una mención especial para la situación en Mayotte, isla francesa entre Madagascar y el continente africano que sufre graves problemas estructurales de abastecimiento de agua.
Señaló al respecto que hay financiación disponible para esta situación y que se está trabajando con el Gobierno francés para un fondo de emergencia.
También defendió la necesidad de ampliar los fondos para situaciones de emergencia derivadas del cambio climático o de fenómenos naturales como fue el volcán de La Palma.
Elisa Ferreira se comprometió a que la Comisión Europea mantendrá una “cooperación muy cercana” con las regiones ultraperiféricas, pero recordó a los nueve presidentes y presidentas que “la mayor parte de las veces” las propuestas tienen que provenir de las propias regiones y estar enmarcadas en los proyectos de sus respectivos países. EFE
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