Jerónimo Saavedra, el hombre que lo fue todo

José María Rodríguez

Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- Primer presidente de Canarias, referencia constante para el PSOE desde los tiempos de la clandestinidad, dos veces ministro, diputado y senador, alcalde de su ciudad natal, Diputado del Común, primer político español del más alto nivel que se reconoció abiertamente como homosexual, Medalla de Oro de la Masonería en España, melómano respetado…

Este martes, 21 de noviembre, ha muerto a los 87 años en Las Palmas de Gran Canaria Jerónimo Saavedra Acevedo, el hombre que lo ha sido todo en las islas y casi todo en la política nacional, donde a lo largo de su larga carrera buscaron su consejo todos los presidentes del Gobierno del PSOE, desde Felipe González, que lo hizo dos veces ministro, hasta Pedro Sánchez, que lo tuvo sentado en primera fila en sus últimos mítines de campaña en el archipiélago.

Se ha despedido “Momo”, como le llamaban sus amigos, el veterano al que alguna vez han recurrido todos aquellos que le han sucedido en el cargo de presidente de Canarias desde 1987, con independencia del partido donde militaran, para que ayudara a desbloquear una negociación o facilitara con su talante (y contactos) un acuerdo.

Ángel Víctor Torres, su heredero por muchos motivos en el PSOE (secretario general, presidente, ministro), el único socialista que ha presidido el Gobierno canario tras su retirada, no dudaba en llamarlo “maestro”. Y desde Coalición Canaria, con la que tantas veces se batió, no solo lo elogia Fernando Clavijo, sino que hay quien lo reconoce directamente como “uno de los mejores políticos de nuestra historia” (Paulino Rivero, otro expresidente).

Con todo el peso de su experiencia, Saavedra siguió en política activa hasta los 82 años, edad con la que se despidió del cargo de Diputado del Común (2011-18), la única responsabilidad pública que le hizo renunciar a su carné del PSOE, por imperativo legal.

Fue el 14 de noviembre de 2011 cuando se dio de baja en el partido tras décadas de militancia para cumplir con el deber de imparcialidad que se exige a quien el Parlamento de Canarias confía la defensa de los intereses del ciudadano de pie, el Diputado del Común.

Su último servicio público lo prestó en esa institución autonómica, a la que revitalizó interesándose no solo por los problemas transversales de la sociedad canaria, como la pobreza, la falta de vivienda o las listas de espera sanitarias, sino también por cualquier caso de discriminación que llegara a sus oídos, por ejemplo, el que practicaba un conocido club social de Las Palmas de Gran Canaria con las parejas de sus socios… si eran del mismo sexo.

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria el 3 de julio de 1936, doctor en Derecho y militante socialista desde 1972, Saavedra fue tres veces presidente de Canarias: primero en la etapa previa al Estatuto (1982-83), luego en la primera legislatura con el Parlamento de Canarias ya constituido (1983-1987) y después en un segundo mandato (1991-93)

Esa segunda legislatura no la terminó: perdió la presidencia el 31 de marzo de 1993, al prosperar una moción de censura presentada por CC, partido de nuevo cuño en el que acababan de integrarse muchas de las fuerzas insulares que le habían apoyado en 1991.

Sustituido por Manuel Hermoso en el Gobierno canario, Saavedra fue designado senador por el Parlamento de Canarias, pero apenas duró un mes en la Cámara Alta, porque Felipe González lo reclutó como ministro de Administraciones Públicas, cartera que dirigió hasta junio de 1995, cuando que fue nombrado ministro de Educación.

En las décadas siguientes, fue elegido diputado en el Congreso por Las Palmas, de nuevo senador, otra vez parlamentario autonómico, presidente del PSOE en las islas… Hasta que en 2007, los socialistas volvieron a recurrir a su tirón para recuperar la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, en unos comicios que ganó por mayoría absoluta y que abrieron su último mandato en un cargo electo, el de alcalde de su ciudad (2007-2011).

Se volvió a presentar en 2011, pero fue barrido por otra mayoría absoluta, esta vez del PP. Saavedra siguió unos meses al frente de la oposición municipal, hasta noviembre, cuando dimitió y aceptó convertirse en el Diputado del Común a propuesta del PSOE y CC. EFE