Santa Cruz de Tenerife (EFE).- La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha anunciado este martes que está en conversaciones tanto con el sector turístico como con el industrial para que contribuyan ante la sequía que padece la isla proporcionando agua de sus desaladoras para que la agricultura pueda salvar las cosechas.
Dávila ha hecho este anuncio a los medios de comunicación poco antes de presidir una reunión de la junta general del Consejo Insular de Aguas de Tenerife, convocada para tramitar la declaración de emergencia hídrica en la isla acordada por unanimidad en el pleno del Cabildo el viernes pasado.
La declaración de emergencia hídrica permite agilizar la instalación de cinco desaladoras portátiles para mejorar la calidad del agua y llevarla a las zonas altas y de medianías, dijo la presidenta insular.
“No podemos mirar hacia otro lado después de que en casi una década se han perdido más de 7.000 hectáreas”, declaró Dávila, e indicó que las desaladoras empezarán a funcionar a partir de abril.
Cinco desaladoras
Las desaladoras estarán en el Valle de Güímar, en Fonsalía, en Guía de Isora, en el Valle de La Orotava, en Granadilla y La Laguna.
Anunció Dávila que se va a aprobar una financiación de 20 millones de euros para las inversiones necesarias.
Además de las desaladoras, se podrán en marcha otras infraestructuras estratégicas para el campo canario, incluidas conducciones, canalizaciones.
La presidenta ha indicado que el Cabildo mantiene conversaciones con las empresas industriales y turísticas que tienen desaladoras para que aporten caudal de agua para el campo y ha instado a “salvar el verano y salvar las cosechas”.
“El sector agrario en la isla de Tenerife proporciona 10.000 empleos directos y necesitamos dar respuesta, tenemos veranos muy largos” y la pluviometría ha caído un 83% el año pasado año hídrico y un 72% en lo que va de este, explicó Rosa Dávila.
“En este momento la prioridad es dar agua al campo y garantizar el abastecimiento para el consumo humano”, dijo Dávila, quien consideró que los municipios de Arico y Fasnia han actuado de forma responsable aprobando medidas para promover el uso racional del agua potable, como impedir que se use para lavar coches o baldear.
Respecto a la posibilidad de que esas medidas se extiendan al conjunto de la isla, Rosa Dávila indicó: “Iremos haciendo el análisis y haremos una campaña potente para concienciar sobre la situación de extrema sequía que vive la isla”.
“Estamos anticipándonos ante un verano que todos sabemos que va a ser muy crítico sobre todo para el campo de la isla de Tenerife”, continuó la presidenta insular, y señaló que se irán tomando medidas “de la mano” de las empresas vinculadas con el turismo que tienen desaladoras “y pueden aportar caudal para el campo”. EFE
