El presidente en las islas de la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), Juan Carlos Lorenzo (i), ha presentado este viernes en el Parlamento de Canarias las conclusiones de la duodécima edición del informe "El estado de la pobreza. Seguimiento del indicador europeo (AROPE) de pobreza y la exclusión social en España 2008-2021". EFE/Miguel Barreto

Canarias se sitúa a la cabeza de España en pobreza material severa, la de “los pobres más pobres”

Santa Cruz de Tenerife (EFE).- Canarias se sitúa a la cabeza del Estado en las cifras de privación material severa, con 340.899 personas, esto es “los pobres más pobres”, y es la tercera región con mayor número de habitantes en pobreza y exclusión, que alcanza al 37,8% de la población, con 822.130 personas.

La pobreza y la exclusión aumentaron en 15.134 personas en 2021 respecto a 2015 (sobre todo en mujeres, niños y adolescentes) y el 59,2% de los canarios tiene dificultades para llegar a fin de mes, lo que, de seguir a este ritmo, impedirá conseguir en 2030 el objetivo de reducir la pobreza a la mitad en el archipiélago, y que la cifra se sitúe en unas hipotéticas 403.408 personas.

Estos son parte de los datos del XII Informe “El estado de la pobreza. Seguimiento del indicador europeo (AROPE) de pobreza y exclusión social en España 2008-2021”, que han presentado este viernes en el Parlamento regional representantes de la delegación en Canarias de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social de Canarias (EAPN).

En concreto el informe, en el que también se efectúa un seguimiento de los indicadores de la Agenda 2030 de la UE entre 2015-2021, ha sido expuesto por Juan Carlos Lorenzo, presidente de EAPN, y Fernando Rodríguez, vicepresidente, quienes han precisado que la pobreza ha descendido en 1,3 puntos respecto al año pasado, lo que se traduce en 29.329 personas menos en pobreza y exclusión.

Este descenso se debe a las medidas de “escudo social y no es para estar contentos”, ha advertido Fernando Rodríguez, pues si no se hubieran producido decisiones como aumentar el salario mínimo y reforzar la prestación canaria de inserción, la pobreza en las islas habría aumentado en un 17,2 por ciento y se habría llegado a un 45 por ciento de la población en situación vulnerable.

A juicio de EAPN, las medidas adoptadas evitaron que 375.000 canarios cayeran en la pobreza tras la pandemia.

El presidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos (i), conversa con los representantes en las islas de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social. EFE/Miguel Barreto

Fernando Rodríguez ha explicado que para el informe AROPE se tienen en cuenta las cifras de personas con una renta inferior a 681 euros mensuales, para la pobreza “severa” a los hogares con 454 euros al mes y para el indicador de privación material y social severa, aspectos como la brecha digital, no tener comida saludable, pobreza energética, no poder afrontar gastos imprevistos ni los derivados de la vivienda, como alquiler e hipoteca.

Con el 37,8 por ciento de la población en situación de pobreza y exclusión social, Canarias se sitúa 10 puntos por encima de la media nacional y en tercera posición de este indicador, detrás de Andalucía y Extremadura.

Los sectores de población con más pobreza son las mujeres, a las que afecta en un 39,2 por ciento, 2,7 puntos por encima de los hombres y “este año, como dato curioso, ha disminuido la pobreza entre los hombres en 5,2 puntos mientras aumenta la femenina en 2,6 respecto al año anterior”, ha dicho Rodríguez.

Otro dato relevante es que el 49,1 por ciento de la población en situación de pobreza son menores de 18 años, esto es, niños y adolescentes que viven en hogares pobres y que en el futuro, probablemente, terminarán siendo adultos en la misma situación.

En el anterior informe, este indicador era del 35,2 por ciento.

Y la pobreza se extiende sobre todo en las zonas urbanas -39,4% de su población- frente a los entornos rurales, que registran un descenso de población.

El 15 % padece privación material severa

Pero donde Canarias encabeza las cifras estatales es en relación con la privación material y social severa, que padece un 15,7% de la población y corresponde a aquellas personas que ingresan menos de 454 euros al mes, es decir “los pobres más pobres”, ha subrayado Fernando Rodríguez.

Asimismo el 59,2% de la población tiene dificultades para llegar a fin de mes debido a los empleos precarios, una situación de crisis económica y de inflación que revela que “los salarios están siendo realmente insuficientes”.

Además la vivienda está comenzando a ser un condicionante de la pobreza por estar a punto de perderla o por no poder acceder a ella, y de nuevo Canarias se sitúa como primera comunidad en cuanto a los retrasos en los pagos relacionados con la vivienda, que sufre un 26,2 por ciento de la población.

“Se produce un crecimiento de las personas que se han retrasado en el pago de gastos de la vivienda principal (desde el 23 %, al 26,2 %), y entre el conjunto de personas que no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado cada dos días, que pasa del 7,8 % al 12.3 %, un incremento de más del 50% con respecto al año pasado”, ha precisado Fernando Rodríguez.

También tiene Canarias la tasa más alta del Estado respecto a la población con dificultades para acceder a un empleo y que, con un 21 por ciento, aumentado en seis puntos respecto al anterior informe.

Las islas son además la cuarta comunidad con el nivel de renta más bajo y una renta media de ingresos por persona de 10.161 euros, esto es, 2.108 por debajo de la media nacional y una cifra que, en lo que respecta a Canarias, sólo ha aumentado en 226 euros.

En resumen, ha expuesto Fernando Rodríguez, si Canarias fuera un país miembro de la UE sería el de mayor pobreza, por encima de Rumania, Bulgaria y Grecia.

El presidente de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social de Canarias, Juan Carlos Lorenzo, ha aludido a lo “perverso” de que las personas en situación vulnerable tengan que escoger entre sus necesidades básicas, si alimentarse adecuadamente o vivir en un lugar digno, lo que afecta a su proyecto vital.

Hay una polarización extrema y la brecha de desigualdad cada vez es más amplia, de manera “que vivimos en una sociedad fragmentada”, ha lamentado Lorenzo, para reclamar “un cambio de óptica” con la financiación europea, el ingreso mínimo vital y la futura renta canaria de ciudadanía, junto a un nuevo modelo de servicios sociales, para que haya en las islas una apuesta decidida de lucha contra la pobreza y la exclusión social. EFE