Santander (EFE).- Cantabria está “manteniendo a raya” los incendios forestales porque el operativo de lucha contra estos siniestros, tras aumentar un 40 por ciento su plantilla en los últimos cuatro años, es “muy potente”, ha asegurado a EFE el consejero de Desarrollo Rural, Guillermo Blanco.
“Permite que en estos momentos tengamos casi todos los incendios a raya y no se haya desbordado la situación como, por ejemplo, le ha ocurrido a Asturias, porque aquí (en Cantabria) los efectivos actúan con rapidez y prontitud”, ha destacado.
A pesar de que las previsiones no son favorables hasta el martes, Blanco confía en una “pronta respuesta” del operativo contra incendios de la comunidad autónoma.
Este equipo está compuesto por más de 400 personas entre bomberos forestales -con 37 cuadrillas-, agentes del medio natural, emisoristas y técnicos de guardia.
En los ocho días que van de abril, Cantabria ha padecido 34 incendios -en marzo fueron 343-. En España, el fuego arrasó hasta marzo 28.400 hectáreas, más que en años completos.
Con todas las comarcas en alerta y esos cuatro incendios activos, Blanco (PRC) considera que la situación de Cantabria “nada tiene que ver con la de Asturias”, donde a la hora de esta entrevista había seis incendios activos y ocho en revisión.
Blanco cree que la “intención de los incendiarios es prácticamente igual en un sitio y en el otro”.
“Aquí está trabajando muy bien todo el operativo, siempre tendrán mi agradecimiento. Los tenemos que valorar”, ha pedido.
Todos provocados
Los daños en los bosques de Cantabria hasta abril van “en la línea de años anteriores”.
Sin ese operativo, considera que alguno de los incendios que se han provocado recientemente en zonas arboladas de la región hubieran causado “muchos problemas”.
Y ha explicado que la mayoría de los incendios en Cantabria son conatos -no superan la hectárea-, por lo que no entran “en las estadísticas”.
“Eso es que hay una pronta respuesta”, ha añadido.
También achaca esa eficacia a la modernización de los equipos técnicos y a la aplicación desde hace dos años de las quemas controladas, que han aminorado los focos en zonas recurrentes de incendios como Los Tojos, Vega de Pas o Cabuérniga.
Blanco ha recalcado que “el cien por cien de los incendios son provocados”.
Esas personas aprovechan que esta época del año es la más propicia para las quemas en el norte peninsular por las condiciones de los montes, que no están muy verdes, y el viento sur.
Por “prudencia y por indicación de la Guardia Civil” prefiere no decir cuantos incendiarios hay investigados en estos momentos en la región, pero “los hay”.
“El año pasado fue una docena, este año ya llevamos unos pocos”, ha apostillado.
