Santillana del Mar (EFE).- El Museo de Altamira ha recuperado la visita a la neocueva con iluminación de lámparas de tuétano, para admirar sus escenas místicas a la luz original con la que el hombre cuaternario las pintó sobre la piedra.
Desde el anochecer hasta medianoche la neocueva ha abierto de manera excepcional para las 400 personas que han conseguido una entrada gratuita. La iniciativa “Altamira con su luz original” se celebró por primera vez en 2005 y ya suma 16 ediciones, coincidiendo siempre con la Noche Europea de los Museos.
Se trata de una de las actividades culturales más emblemáticas del Museo de Altamira. Y en este caso era aún más esperada porque llevaba tres años sin celebrarse debido a la pandemia.
La directora del Museo de Altamira, Pilás Fatás, ha calificado de “abrumadora” la acogida por parte del público. Las entradas se pusieron a disposición de los interesados en la web del museo el 10 de marzo y se agotaron en cinco días.
Por eso, desde hace semanas cuelga el cartel de completo en la página web del museo y la lista de reserva también quedó cerrada, gracias a un nuevo sistema de reserva previa puesto en marcha hace un tiempo, que elimina las colas y esperas, y busca ofrecer una mejor calidad a la hora de disfrutar esta experiencia única.
Luz de tuétano
La propuesta principal de la noche ha vuelto a ser la visita a la neocueva con su luz paleolítica original a base de lámparas que usan el tuétano de los huesos y su boca de acceso abierta, que refuerza el ambiente cavernario de los tiempos de Altamira.
Fatás explica que, como novedad, este año el acceso ha sido limitado y más espaciado para disfrutar sin masificaciones del “embrujo” y la magia de las representaciones de la sala de polícromos, iluminada durante toda la velada por 14 lámparas de tuétano.

Estas mismas lámparas han protagonizado el taller en la terraza del museo, centrado en la importancia del transporte del fuego para la creación del arte en el interior de las cuevas.
Además, el trío cántabro de cuerda Ravel ha recibido a los visitantes con música en directo, una experiencia que se ha desarrollado en grupos reducidos entre las 20.30 horas y medianoche.
Los visitantes han podido inmortalizar y compartir este momento a través de las redes sociales utilizando el hashtag #NocheDeLosMuseos,. Para ello se ha instalado un photocall en el vestíbulo del Museo.
Para los que no pudieron acudir, se han programado conexiones en directo a través de Instagram, que han acercado la atmósfera de este evento tan especial para el museo y sus visitantes a todos los hogares. EFE