El artista Miguel Ángel Torneo fotografía una de sus obras expuestas en "Rockstar" que acoge el Museo de Altamira hasta el próximo 27 de agosto. EFE/ Celia Agüero Pereda,

Altamira se convierte en un “rockstar” de las cuevas con el collage de Miguel Ángel Tornero

Santillana del Mar (EFE).- El Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira acoge desde este miércoles la exposición temporal “Rockstar” de Miguel Ángel Tornero, un collage en el que capa sobre capa el artista quiere hacer un homenaje a la cavidad cántabra convirtiéndola en lo que ya es: en “rockstar o diva” de las cuevas.

Tornero presenta una personal visión fotográfica a través de collages creados para la ocasión, en los que Altamira no solo se muestra como un tesoro histórico o símbolo estático de la creatividad, sino que se convierte en un icono vivo.

“Me interesaba mucho la idea de la piel tatuada de Altamira, tomarla como un personaje casi exagerando y simplificando, pero un poco como si le hicieras una sesión de fotos a una rockstar o a un ser legendario o mítico que tiene mucha influencia en la cultura contemporánea, y a partir de esa piel, de esos restos, esos iconos, algunos desconocidos todavía, generar un nuevo escenario”, ha asegurado el artista en declaraciones a EFE antes de inaugurar la exposición.

La muestra, organizada por el Museo de Altamira y la Galería Juan Silió con la colaboración de la Academia de España en Roma, se podrá visitar hasta el 27 de agosto.

Ha sido inaugurada este miércoles por la subdirectora general de Museos Estatales, Mercedes Roldán; la directora de la Real Academia de España en Roma, María Ángeles Albert de León; y la directora del Museo de Altamira, Pilar Fatás, junto a Tornero.

Una de las obras expuestas en “Rockstar” del artista Miguel Ángel Tornero que acoge el Museo de Altamira. EFE/ Celia Agüero Pereda.

“Estar en Altamira significa encontrarse con el primer artista”

El artista ha explicado que la exposición surge de una invitación del museo y de la galería Juan Silió y que, aunque al principio tenía muchas ideas diferentes, ha ido por el camino “más natural o previsible”, que tiene que ver con lo que está haciendo últimamente: el collage.

Centrado en el privilegio que supone contemplar la intimidad de la tierra a través de las cuevas, Tornero cree que Altamira sobrecoge porque permite saber el origen de algo, en un punto de partida por excelencia.

“Desde el punto de vista artístico, podríamos decir que estar allí significa encontrarse con el primer artista. Y es que Altamira no es solo un lugar, es un icono universal”, ha añadido el artista, quien cree que la influencia de la cavidad cántabra perdura a lo largo del tiempo no sólo como tesoro histórico sino como paradigma de la creatividad e inspiración.

Aunque también considera que Altamira es un buen sitio para cuestionarse la idea de belleza porque en realidad, a su juicio, las cuevas son sitios “oscuros, grotescos, siniestros y monstruosos”.

Tornero ha querido mostrar lo legendario de la cueva como un icono vivo, generando nuevas formas y relaciones a través de su superficie, sus volúmenes y su “longeva piel tatuada”.

La subdirectora general de Museos Estatales ha destacado la necesidad de seguir apoyando la creación contemporánea de artistas de esta época porque permite descubrir otras facetas de la cultura y generar un nuevo público.

Al igual que la directora de la Real Academia de España en Roma, quien cree que el patrimonio español del futuro está en los artistas de ahora porque “sin ellos no tendríamos las Altamiras del futuro”.

Una de las obras expuestas en “Rockstar” del artista Miguel Ángel Tornero que acoge el Museo de Altamira. EFE/ Celia Agüero Pereda.