Santander celebra un año más sus tradicionales Baños de Ola, un recuerdo al origen del veraneo en España que arrancó hace dos siglos. EFE/ Celia Agüero Pereda

Los Baños de Ola: El origen del veraneo hace dos siglos


Santander (EFE).- Santander vuelve a celebrar, como cada año desde hace 28, sus tradicionales “Baños de Ola”, un recuerdo al origen del veraneo en España, que comenzó hace dos siglos en las playas de El Sardinero como algo terapéutico y relacionado con la familia real.

La capital de Cantabria fue la primera ciudad que en 1847 inició estos llamados “Baños de ola o de oleaje” en la primera playa de El Sardinero, que se convirtió en la precursora de lo que hoy son los veraneos en los arenales de la costa española.

A ese primer veraneo acudieron los madrileños, mucho de ellos nobles, para, años más tarde, ser la reina Isabel II quien inició la costumbre, aconsejada por sus médicos, de acudir a las playas santanderinas por los muchos beneficios terapéuticos del agua de mar.

La alcaldesa de Santander, Gema Igual, explica que en un primer momento esos baños era algo “terapéutico” para los problemas de bronquios y de la piel, por “la bravura” del Mar Cantábrico, que asegura que curaba muchas afecciones.

Turismo en Santander todo el año

“Después tornó a esos veraneos reales que fueron durante dos o tres meses. Ahora en Santander ya no se pueda hablar de temporada alta ni baja, somos una ciudad turística durante todo el año y por eso los Baños de Ola tienen mucho que ver con el turismo”, añade la alcaldesa.

A las ‘bondades’ de las playas se une, además, en este siglo, para recordar esa historia costera, un mercado artesano, casetas gastronómicas, talleres infantiles, conciertos y fuegos artificiales, que centrarán los Baños de Ola 2023, que acercarán ese inicio del veraneo a turistas y visitantes.

Hasta este domingo, la explanada de la primera playa de El Sardinero y los jardines de Piquio se convierten en el epicentro de este evento, en el que durante cuatro días santanderinos ataviados con trajes de la época se pasean por la costa de la capital cántabra.

Esos “personajes” se unirán a “El arriero de los juegos”, al tiovivo ecológico y a un carrusel, mientras que el escenario del evento contará con una selección de artistas que, en sesiones vermú, de tarde y noche, pondrán la banda sonora a esta festividad.

Y como curiosidad, una cámara ‘minutera’ se ocupará de la fotografía artesanal del siglo XIX y repartirá imágenes gratuitas a los visitantes.

Celia Agüero Pereda