El presidente y CEO de Mitsubishi Power, Javier Cavada, posa durante su intervención este martes en un encuentro, organizado por la Cámara de Comercio de Cantabria. EFE/ Román G. Aguilera

Javier Cavada (Mitsubishi Power): No tener curiosidad es una enfermedad terminal

Santander (EFE).- El presidente y consejero delegado de Mitsubishi Power, Javier Cavada, apuesta por trabajar la ambición y el “apetito de riesgo” y afirma que “no tener curiosidad es una enfermedad terminal”.

“El líder debe tener curiosidad e inyectarla a sus colaboradores”, ha destacado en una conferencia sobre liderazgo, innovación y sobre el momento que se está viviendo en la Cámara de Comercio de Cantabria.

Su receta, tras más de veinte años de experiencia industrial, se resume en varios conceptos: “ambición, apetito de riesgo, curiosidad, comunicación e inteligencia emocional”. Máxime, en esta coyuntura, “que no es de color de rosa” y que supone “cambio”.

Pero el cambio, aunque “dé miedo”, ha de concebirse como una ventana de mejora. “Nada importante ni ningún éxito se logra si no cuesta”, ha remarcado.

Desde una perspectiva cántabra y de España, ve “prioritario” no esquivar el riesgo y recomienda “tener un cierto imán para situaciones nuevas”.

El presidente y CEO de Mitsubishi Power, Javier Cavada, durante su intervención este martes en un encuentro, organizado por la Cámara de Comercio de Cantabria. EFE/ Román G. Aguilera

El riesgo, cuestión de supervivencia

“Como buen cántabro, siempre creo que falta ambición. Hay capacidad pero adolecemos de ambición”, ha asegurado, antes de comparar esa naturaleza que detecta en sus paisanos con una suerte de síndrome del “paseoperedaismo”.

Frente a esa posición, Cavada aboga por ser capaces de acercarse al riesgo más que antes porque es una cuestión de supervivencia.

También advierte del error de dilapidar la herencia de generaciones pasadas y no hacer nada nuevo ni innovador porque “es momento de invertir y arriesgarse para conseguir un legado para las generaciones futuras”.

“De mantenernos como estamos no vamos a conseguir pasar esta ola, tenemos que ambicionar más”, apostilla.

Este ingeniero no cree además en el éxito del líder individual, sino que piensa que los grandes jefes se construyen gracias a grandes equipos.

“Las personas que tienen éxito normalmente no es por ellas, es por el equipo del que se rodean”, subraya este santanderino que reside en Londres, y que añade que lo que hay que hacer es “elevar” y empoderar a los equipos.