Santander (EFE).- La Cruz Roja Montañesa nació en 1873 para atender a los heridos de las guerras carlistas, se ocupó de los soldados retornados de Cuba y creó el primer consultorio de salud de Santander.
Décadas más tarde fundó su primer hospital de Torrelavega, reconvertido en centro nacional de refugiados durante el conflicto en Kosovo.
Esa es solo parte de la historia que la institución está recordando en su 150 aniversario con una exposición itinerante que se podrá visitar hasta el 31 de julio en el Archivo de la Autoridad Portuaria de Santander.
Además, en los próximos meses viajará a Castro Urdiales, Reinosa y Potes, entre otras localidades de la región.
Su comisario, Alesander Ruiz Puente, que también es el autor del libro “Un faro en medio de la tempestad. 150 años de la Cruz Roja Montañesa”, ha recorrido con EFE la exposición, que llega a la nueva sala de la Autoridad Portuaria en el Barrio Pesquero después de dos años de investigación y búsqueda de documentos, fotografías y objetos históricos.
Origen militar
Entre los objetos rescatados, que han sido cedidos por voluntarios y coleccionistas, hay uniformes, medallas al mérito o un banderín de la Brigada 38, la Montañesa.
Todos estos objetos hablan del origen militar de la organización, un componente que mantuvo hasta que los tiempos cambiaron en España y nació el movimiento de objeción de conciencia.
Como explica Ruiz Puente, las fotografías más antiguas expuestas, del siglo XIX, están relacionadas con la recepción de los militares heridos de Cuba y de las colonias de ultramar.

Poco antes, en 1893, Cruz Roja ya tuvo que volcarse para hacer frente a otra emergencia, la explosión del vapor Cabo Machichaco, una tragedia que dejó casi 600 muertos y unos 2.000 heridos.
Aurelio de la Revilla Huidobro, un conocido comerciante de la época, fue el primer presidente de la Cruz Roja Montañesa, que empezó su actividad en tres asambleas: las de Santander, donde ya había preparados hospitales de sangre para los heridos pero la guerra se quedó a las puertas, Castro Urdiales, donde sí hubo combates, y Reinosa.
El primer consultorio gratuito
Otras imágenes muestran el primer consultorio médico gratuito que Cruz Roja abrió en Santander, en la calle de la Enseñanza, porque se dio cuenta de que el hospital de San Rafael no llegaba para atender todas las necesidades.
La Cruz Roja, que nació para tiempos de guerra, empezó a construir entonces una estructura para tiempos de paz. Fue en la década de los 20, la de la creación del transporte sanitario urgente en ambulancia, y también de las “garden parties”, como la que muestra la película de la familia Hoppe y Sylvi que puede verse en la exposición.
La Guerra Civil o el incendio de Santander en 1941, que movilizó a otras asambleas españolas para recaudar fondos para los damnificados son otros de los momentos históricos que recuerda la muestra, que también repasa en imágenes las décadas de expansión, de los 50 a los 80, cuando se ampliaron las asambleas y surgieron la Cruz Roja de Mar, el socorro alpino o el socorro en carretera.
Otro de los hitos fue la creación, en 1974, del Hospital María Jesús Ruiz Capillas de Torrelavega, gracias a las aportaciones de los socios: unos 5.000 cuando la ciudad no llegaba a los 30.000 habitantes. Entonces el único hospital público era Valdecilla y las carreteras no eran las mismas.
Con 120 trabajadores en Cantabria, 17.200 socios y 3.000 voluntarios, que tienen un perfil tan variado como la propia sociedad, su reto para los próximos años, explica, es seguir detectando esas necesidades de una forma cada vez más temprana para que la atención sea cada vez más eficaz.
Lola Camús,.