Humorista, presentador, político y ahora cantante: La nueva vida de ‘Felisuco’

Santander (EFE).- Tras haber sido conductor de excavadoras, profesor de informática, político, humorista o, incluso, vicepresidente del Racing de Santander, a sus 57 años Félix Álvarez ‘Felisuco’ presume de tener “uno de los currículos más variopintos de España”, al que ahora añade la profesión de cantante.

En una entrevista con EFE, Félix Álvarez (Santander, 1966) explica cómo la música le ayudó a superar su batacazo electoral en las últimas elecciones, en las que fue el cabeza de lista de Ciudadanos a la Presidencia de Cantabria.

Después de liderar el partido en la región, admite que estos últimos años han sido “duros”, al ver “cómo todo se deshacía” a su alrededor” y “cómo el barco se hundía”. “Después de eso, pues se queda uno vacío, se queda uno como con muy mal cuerpo y parece que todo se derrumba a tu alrededor”, explica.

Ciudadanos logró cuatro escaños en la legislatura 2019-2023, con Álvarez a la cabeza, aunque este grupo parlamentario se disgregó a los dos años tras la renuncia de una diputada, a la vez que lo hacía el partido, tanto en Cantabria como en el resto del país.

Juventud con la guitarra


En su juventud, Félix Álvarez tocaba la guitarra como un “cantautor triste que hacía llorar a las cebollas” y replicaba las rimas de Silvio Rodríguez, Aute o Serrat.

Ahora, el santanderino supera la “pequeña crisis existencial y emocional” de abandonar la política con ‘Poca Broma’, un grupo que ha formado junto a unos cuantos amigos músicos y “currantes”.

“La música me ha servido como cataplasma, como terapia y ahora lo veo todo con cariño, no tengo el rencor absolutamente a nada ni a nadie, porque el rencor solo quema”, cuenta.

Ese poder terapéutico de la música cristaliza en “No hay mal que cien años dure”, uno de los dos primeros temas que ‘Poca Broma’ ha lanzado a las plataformas y en el que Álvarez refleja su “vuelta a la normalidad”.

Unos temas, que afirma, han tenido una gran acogida en el público, por lo que dice estar “en un momento realmente bonito”. “A mi edad, lo que pido a la vida es disfrutar”, señala.

Un payaso en el Congreso

‘Poca Broma’ es el inicio de la vuelta a los escenarios de ‘Felisuco’, la nueva etapa de su vida en la que no se pone objetivos, aunque sí tiene proyectado estrenar en abril un monólogo.

Bajo el título “Un payaso en el Congreso”, el humorista está escribiendo un show donde compartirá las anécdotas vividas en el Congreso de los Diputados, mientras fue portavoz de Cultura de Ciudadanos.

De su paso por la política, Álvarez dice sentir “orgullo” de cómo se fue y llegó a Ciudadanos, con 50 años, una dilatada carrera detrás y “perdiendo dinero”, ya que en esos momentos trabajaba en la obra de teatro ‘Taxi’, junto a Josema Yuste.

“Llegué al proyecto en el que creía profundamente, intenté hacer el trabajo lo mejor que pude y cuando acabó, ni me he reenganchado otro partido, ni voy a vender mis ideales por un sueldo de parlamentario”, asevera.

Con especial ilusión recuerda el Estatuto del Artista, un documento que negoció y redactó durante su paso por el Congreso. “Fue una de las experiencias más bonitas que he vivido en mi vida”, recuerda.

La política, “una jaula de grillos”

Ese paso por la política, se torció cuando tuvo que asumir el liderazgo de Ciudadanos en Cantabria, y encargarse de su dirección orgánica, la parte que, reconoce, “más odia” de la política.

“Yo nunca quise liderar absolutamente nada, yo venía a trabajar y yo creía que la política era trabajar para mejorar la vida de tus compatriotas”, subraya.

“Me resultó muy complicado y muy difícil, explica Álvarez, quien ve el mundo político como “una jaula de grillos”. “Fueron siete años maravillosos: con todo lo bueno y con todo lo malo. La política es dura es compleja y hay que tener mucho hígado y mucho riñón para aguantar ahí dentro”, sentencia. EFE