Santander (EFE).- Las protestas de ganaderos y agricultores de Cantabria han provocado durante este martes cortes intermitentes de las autovías A-67 y A-8, que se han reabierto tras la intervención de las fuerzas de seguridad, con un balance de 55 identificados, 20 sanciones y una persona investigada.
Sobre las 12.00 horas han comenzado los manifestantes, a pie y en tractor, a bloquear los accesos por la autovía a Reinosa, Colindres y Unquera (Val de San Vicente), en una nueva protesta enmarcada en las movilizaciones agrarias convocadas este martes en toda la cornisa cantábrica.
Ganaderos y agricultores han quemado, en un primer momento, pacas de heno en las rotondas de salida a la autovía para evitar el tránsito de vehículos.
Una vez cortados esos accesos, los asistentes han llevado sus protestas hasta las propias autovías, bloqueándolas entre las 13.00 y las 14.00 horas de forma intermitente.
Momentos de tensión
Durante cerca de una hora se han vivido momentos de tensión entre los manifestantes y la Guardia Civil, que ha intervenido para desalojar a ganaderos y agricultores de la carretera y poder reanudar el tráfico de la autovía.
Sobre las 15.30 horas se han dado por finalizadas las protestas de hoy.
En total, los guardias civiles han identificado a 55 personas y han sancionado a otras 20. Además, hay una mujer a la que se va a instruir un procedimiento en calidad de investigada porque se negó a identificarse cuando se lo solicitaron los agentes.
El secretario general de UGAM-COAG, Luis Pérez Portilla, ha vuelto a demandar medidas para el campo, que sufre “un problema estructural de fondo”.
“No podemos seguir así porque esto es abocarnos a la desaparición (…), necesitamos soluciones y las necesitamos ya”, ha subrayado en unas declaraciones remitidas a los medios de comunicación.
Dos semanas de protestas
La pasada semana ya hubo varios días de protestas en Cantabria: primero, el martes pasado, cuando ganaderos y agricultores de Cantabria y Castilla y León cortaron el acceso al Puerto de Santander en una marcha que reunió a una treintena de tractores, y después el viernes y el sábado, con la tractorada que bloqueó el centro de Santander y que trasladó las protestas a la sede de la Delegación del Gobierno en la región.
En líneas generales, los agricultores y ganaderos denuncian que cada vez es más difícil mantener su actividad con la subida de los costes de producción, las mayores exigencias ambientales en la Unión Europea, el aumento de la burocracia y la entrada de importaciones agrícolas de terceros países.
Fue el 6 de febrero cuando prendió la mecha en España de las protestas con miles de tractores bloqueando decenas de autovías y carreteras en toda España, colapsando los accesos principales a algunas ciudades y boicoteando centros logísticos.
La mayoría de ellos actuó de forma independiente en respuesta a varias convocatorias en redes sociales, principalmente a cargo de la denominada Plataforma 6F, y dos días después se sumaron las organizaciones agrarias Asaja, COAG, UPA, UDU y Unió de Pagesos, con un calendario de movilizaciones que aún continúa.
