El nuevo responsable en Cantabria de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Arcadio Blasco, en una entrevista con EFE. EFE/Pedro Puente Hoyos

Arcadio Blasco (Aemet): El pronóstico del tiempo para el norte de España es difícil

Santander (EFE).- El nuevo responsable en Cantabria de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Arcadio Blasco, ya ha recibido, en su primer mes en el cargo, críticas por el pronóstico del tiempo, que reconoce “difícil” de prever en el norte de España por su orografía y el mar Cantábrico, aunque defiende que, en la pasada Semana Santa, se cumplió “más o menos” lo anunciado.

“Dijimos que iba a llover los cuatro días en algún momento y llovió los cuatro días en algún momento del día, sin excepción”, defiende Blasco en una entrevista con EFE.

Reivindica el trabajo de los profesionales de la Aemet en Cantabria y, desde el respeto, insiste en defender las previsiones meteorológicas de las críticas que se hacen cuando se pronostica mal tiempo, porque se relacionan con menos visitantes a Cantabria.

Arcadio Blasco sostiene que los pronósticos han mejorado mucho gracias a la computación, aunque “es difícil que se cumplan al cien por cien”, pero que sí reconoce que tienen “margen de mejora”. “Una predicción es eso, una predicción”, abunda.

“El norte de España en general es complicado en cuanto a predicciones, pues no es Zaragoza o no son otros sitios. Aquí tenemos la influencia del relieve del mar y entran frentes por el noroeste, que nos pueden afectar”, ahonda el meteorólogo, quien llega a Cantabria desde la delegación de la Aemet en la capital aragonesa.

Blasco alega que, a día de hoy, existen aplicaciones móviles y de internet que utilizan los datos que la Aemet elabora de la manera “más objetiva, veraz y eficaz posible” y, luego, hacen sus propias previsiones, que dependen de cómo interpreten esa información. “Ahí nosotros no nos podemos meter, nos limitamos a hacer nuestra labor lo mejor posible”, remarca.

Objetivo: ampliar la plantilla

Mejorar y continuar con su labor de servicio público, es el objetivo de este gallego, nacido en A Coruña, que ha llegado a Cantabria con las ideas claras y la mente puesta en aumentar la plantilla de profesionales en la delegación de la agencia en la región.

Tras pasar quince años en la delegación de la Aemet en Zaragoza, después de superar un curso en Santander, ha vuelto de alguna forma a su punto de partida en el mundo de la meteorología al aceptar el reto de dirigir la Aemet en Cantabria.

Destaca la buena acogida que le ha brindado la región y sus gentes, y los profesionales “punteros” que hay en Cantabria, cuya delegación de la Aemet se encarga, entre otras labores, de las predicciones meteorológicas para todos los aeropuertos del norte de España, “que es muy gordo”.

Blasco reconoce que, como el resto de organismos de las administraciones públicas, la delegación territorial de la Aemet en Cantabria ha sufrido una disminución de efectivos, por lo que se marca como “objetivo prioritario” incorporar, al menos, “cinco o seis” profesionales.

Su idea es reforzar las áreas de predicción y de observación, pero sin olvidar el personal del que dispone la Aemet en el aeropuerto Seve Ballesteros-Santander, todo con vistas a mantener la calidad de este servicio público, a lo que también puede contribuir la inteligencia artificial.

En este sentido, explico que la Aemet está empezando a trabajar con Inteligencia Artificial, aunque todavía es prematuro hablar de resultados.

Hacia un clima más suave en Cantabria

Todos estos avances pueden afinar las predicciones en una región que, Arcadio Blasco admite, camina hacia una meteorología “más suave” por el cambio climático, pero que confía en que no llegue a convertirse, como se ha augurado en alguna ocasión, en “el Benidorm o la California del norte de España”.

Como el resto del mundo y de España, Blasco señala que Cantabria está registrando temperaturas récord y episodios de escasez de lluvias, que cada vez son más frecuentes, unos efectos que desconoce a dónde pueden llegar, pero que espera que se puedan detener.

“Algo está cambiando, eso es evidente, los datos lo confirman y lo corroboran, y eso es ciencia”, alega y alerta que, aunque haya gente que lo pueda desear, un cambio a un clima mediterráneo tendría implicaciones para la fauna, la flora, la ganadería y la agricultura de Cantabria.

“Tenemos que tener el clima que tenemos que tener, que vaya evolucionando un poquito sí, pero hay que intentar frenar ese cambio lo antes posible”, incide Blasco, quien desea que el cambio sea “muchísimo más suave y menos drástico” de lo que algunas previsiones apuntan.

Autor: Francisco Bustamante