Santander (EFE).- La Guardia Civil ha abierto en el puesto principal de Castro Urdiales la primera “sala amable” de Cantabria, un espacio “más acogedor y cercano” para la atención de víctimas de violencia de género y los menores a su cargo.
En la actualidad, hay 949 casos activos de mujeres víctimas de violencia machista en la región, según ha detallado a los medios la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, quien ha inaugurado la sala este martes junto al coronel jefe de la Guardia Civil, Antonio Orantos, y el jefe del Puesto de Castro Urdiales, Josué Sánchez.
Quiñones ha alertado de las víctimas se han incrementado un 75 por ciento entre las menores de 30 años, sobre todo en la franja de 18 años, y ha alertado de que los casos entre las menores de edad han aumentado de 14 a 18.
“Nos tiene que llamar la atención, poner el vello de punta”, ha lamentado la delegada del Gobierno.
Se trata de la primera sala de estas características que dispone la Guardia Civil en Cantabria, aunque según ha confirmado la delegada del Gobierno, se van a empezar a implementar “progresivamente” en otras comandancias de la región.
Con este espacio, ha dicho Quiñones, se evita “la frialdad de una sala de espera” tras “romper la barrera” de salir del domicilio que, en muchos casos, ha apuntado, es “un corredor de la muerte” para las víctimas.
Arropar a las víctimas de violencia machista
“Es muy importante que se sientan arropadas y se sientan seguras”, ha abundado la delegada del Gobierno, quien ha pedido a la sociedad y a las instituciones “luchar coordinadas” contra la “lacra” de la violencia de género.
Según ha explicado Josué Sánchez, la sala busca que la víctima “se sienta menos víctima” y se sienta “escuchada”. “Por desgracia, hay muchos momentos en el proceso judicial en los que se produce una victimización”, ha lamentado.
Para ello, esta “sala amable” cuenta con una zona infantil, con varios juegos, para que los menores que acompañen a las víctimas se encuentren en un entorno “más agradable”.
Además, la Sala podrá utilizarse para la atención a personas vulnerables.
Esa “tranquilidad” que transmite la sala, de acuerdo al jefe del Puesto de Castro Urdiales, permite que la Guardia Civil recabe mejor “toda la información posible”, ya que la víctima se encuentra en un entorno de confianza y lograr así “un proceso judicial más efectivo”.
